El estudio de la visión en los trastornos del espectro del autismo ha sido un punto de interés para muchos grupos de investigación en años recientes.
Es evidente que las dificultades en el contacto visual, el desarrollo atípico o la ausencia de este, constituye una de las características fundamentales presentes (en diverso grado) en todas las personas que reciben este diagnóstico, de hecho, es uno de los signos tempranos, e incluso muy tempranos, de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA).
Cuando compartimos la mirada nos aventuramos en un viaje al mundo interior del otro. El contacto visual es un acercamiento, que puede llegar a ser muy fuerte y profundo, demasiado próximo en algunos casos. Una mirada puede acercarnos o puede invadirnos, es capaz de generar en nosotros diversidad de reacciones desde la huida esquiva hasta el deleite contemplativo. Vernos es una herramienta fundamental de socialización, un elemento clave en la comunicación.
La falta de contacto visual o el contacto visual no adecuado afecta seriamente el desarrollo social y el aprendizaje de los niños y adolescentes con TEA.
Cuántas veces quisiéramos poder compartir una sostenida y larga mirada con nuestros hijos con autismo, pero a veces debemos conformarnos con un esquivo movimiento de sus ojos que apenas parecen enfocar los nuestros. Ya llegará el momento de esa mirada, sigamos luchando por ella, en tanto deleitémonos estando juntos, sintiendo la presencia compartida, el envolvernos en un mundo que a lo mejor no tiene palabras, pero en el que nos entendemos, algunas veces más, algunas veces menos. En ese mundo en el que el amor comunica nuestras almas.
LOS MOVIMIENTOS DE LOS OJOS
Los ojos realizan diferentes tipos de movimientos:
- Movimientos sacádicos
- Movimientos de seguimiento
- Movimientos óculo-vestibulares o reflejo vestíbulo-ocular (RVO)
- Movimientos de vergencia (aquellos en los que los ojos confluyen en algún lugar del espacio, en el cual está el objeto a focalizar. Tienen un papel importante en la percepción de la tercera dimensión.)
- Movimientos de fijación:
- Fijación voluntaria
- Fijación involuntaria
Es un sistema complejo que involucra diversidad de estructuras neurales para el control del movimiento de la mirada, el procesamiento de la información y la interacción con información propioceptiva y del laberinto. Su objetivo es contribuir a la visión en la recolección de información del entorno que permita la mejor adecuación de nuestra conducta y movimientos al medio.
Los movimientos de los ojos son parte fundamental de la exploración física neurológica, nos brindan valiosa información de diversidad de estructuras neurales. Los movimientos de los ojos en niños con autismo, salvo anomalías muy específicas y que no son frecuentes, son gruesamente normales, pero no en aspectos muy precisos, el análisis detallado nos puede aportar información valiosa que explique algunos patrones conductuales y oriente la intervención.
ACTIVACIÓN DE UNA SERIE DE ELEMENTOS DE SOCIALIZACIÓN A TRAVÉS DE LA MIRADA
El contacto visual permite la activación de tres sistemas claves en la socialización, aunque otros mecanismos también pueden activarlos.
El contacto visual inapropiado (fugaz, poco específico o ausente) no implica que los tres sistemas anteriores estén ausentes. Funcionan de diferente forma, resultan poco específicos o deficitarios en cuanto a la información que procesan y las acciones que motivan.
Neuronas espejo:
Complejo sistema de neuronas que se activan ante los actos motrices (y también verbales), como imitando el gesto motor y permitiendo el análisis del mismo y su intencionalidad.
Teoría de la mente:
Indagación interior de lo que el otro pueda estar pensando. Capacidad de atribuir pensamientos y sentimientos a la otra persona a partir del análisis de la información que obtenemos de la misma.
Empatía:
Sentir lo que siente el otro. Ponernos en su lugar. Adaptar nuestras acciones de acuerdo a la información que procesamos respecto de lo que el otro pueda estar sintiendo.
Los tres elementos son claves en el desarrollo de la socialización y podemos concluir la importancia del contacto visual y de la intervención para lograr el mismo, si es que no es eficiente o no ocurre. El contacto visual efectivo tiene varias características:
- Es mirada a mirada (ojo a ojo) al mismo tiempo que realiza un reconocimiento del rostro y los gestos motrices del otro
- Dura el tiempo suficiente para la interacción
- Dura el tiempo suficiente para permitir saber al otro que está siendo sujeto de nuestra atención
- Dura el tiempo suficiente para obtener información
“El tiempo suficiente” es un parámetro subjetivo y no una medición exacta. Se refiere al lapso apropiado para que aquella función logre su cometido.
ANÁLISIS VISUAL DE ROSTROS Y EL AUTISMO
El interés por el rostro humano y el consecuente contacto visual, aparecen muy temprano en la vida, desde pocos minutos después del nacimiento si el bebé está estable. Con el tiempo ese contacto se va ampliando en efectividad y mantenimiento (capacidad de sostener la mirada). Las alteraciones -o ausencia de contacto visual- son de los signos más tempranos de los trastornos del espectro del autismo. El desarrollo de tecnología de seguimiento visual (eye tracking, en inglés), ha permitido estudiar los movimientos oculares en relación con aspectos y claves relacionadas con la interacción social, de esto deriva el conocimiento que tenemos actualmente sobre los puntos de interés, el tiempo de fijación y los diferentes paradigmas de análisis que las personas con autismo ejecutan en relación a quienes tienen desarrollo típico.
Estos estudios han demostrado que el análisis visual de rostros, como consecuencia del reconocimiento visual y la discriminación de rasgos específicos, no es del todo efectivo en las personas con TEA (Yi L et al, 2015) 1.
En relación a niños con desarrollo típico, los niños con autismo no escanean la región de los ojos cuando miran al rostro del otro, o dedican menos tiempo al reconocimiento de esa región. Esto ha llevado a considerar la presencia de un déficit funcional-estructural en los sistemas neurales del reconocimiento de rostros en las personas con autismo.
La paradoja que se presenta es la siguiente: las personas con autismo tienen dificultad en el análisis holístico de contextos y cosas, la percepción visual parece estar localmente orientada (Hellendoorn A, 2014) 2, por ello su tendencia a fijarse en partes de las mismas con cierto hiperenfoque, ¿por qué no logran enfocarse en los ojos con la precisión y eficacia necesaria? Es una pregunta que tiene muchas hipótesis como posibles respuestas, sin confirmación concreta de ninguna de ellas.
Parece que las personas con autismo siguen otro paradigma al momento de realizar el reconocimiento del rostro; no es que no lo escaneen, lo hacen de forma diferente. En general el procesamiento de la información sensorial parece ser diferente en las personas con autismo que en la población típica (Mottorn et al, 2006) 3, esto explicaría muchos de los patrones conductuales que observamos.
¿Qué ocurre en el análisis visual de los rostros en las personas con autismo? ¿Por qué los niños con autismo no establecen contacto visual? ¿Por qué evaden la mirada? ¿Por qué algunos de ellos parecen vernos, pero sin mirarnos?
- Análisis atípico como consecuencia de déficits sensoriomotores (coordinación visiomotriz)
- Alteraciones motrices contribuyen al reconocimiento facial no apropiado
- Enfoque predominantemente alrededor de la boca y no en la región más expresiva de la casa que son los ojos
- Presentan dificultad para seguir la mirada de otros
- La intencionalidad compartida a través de la mirada no tiene la eficiencia necesaria para constituirse en una herramienta apropiada de comunicación e interacción
¿Cómo se realizan estos estudios de seguimiento visual?
Utilizan complicados sistemas informáticos. Inician con un proceso de calibración de acuerdo a coordenadas preestablecidas, sin embargo, estas calibraciones no son tan perfectas en los niños pequeños en relación a niños mayores y adultos. Se sigue el reflejo de la pupila y el corneal, este último es el principal. Para este reflejo se utilizan haces de luces infrarrojas y sensores ópticos (Guillon et al, 2014) 4.
Un hecho es claro y resulta aparecer en las conclusiones de diversos estudios sobre en análisis del reconocimiento visual de rostros por parte de personas con autismo: A mayor atipicidad en el contacto visual, mayor es el déficit social observado. Esto nos indica la importancia de la intervención sobre este aspecto, algo que no suele aparecer en muchos de los programas que se implementan a pesar de que se trabaja en el mismo, es decir no debe darse por sentado el que se abordará, sino que debemos especificar las intervenciones que al respecto se realizarán.
ESTRATEGIAS PARA FAVORECER EL CONTACTO VISUAL
A continuación, anoto algunas sugerencias generales para trabajar en el establecimiento del contacto visual.
Juego frente al espejo:
Será más fácil que establezcan contacto visual con nuestra imagen reflejada en el espejo. Esto puede ser una estrategia inicial para ir poco a poco buscando el rostro (y los ojos, fundamentalmente) sin ningún intermediario.
El niño con TEA cuando ve su reflejo en el espejo comienza a sentir interés por sí mismo. Es probable que inicialmente comience a realizar muchas estereotipias cuando se mira al espejo, pero pronto comenzará a ver su rostro y en ese rostro descubrirá los ojos. Poco a poco esto influirá en su interés por este punto de la cara.
Colocar un objeto que llame la atención frente a nuestro rostro:
En realidad, es colocar el objeto frente a nuestra nariz y llamar la atención del niño de manera que al ver el objeto se encuentre, aunque sea fugazmente, con nuestra mirada. Manipulando y moviendo el objeto puede provocarse que esa mirada se sostenga más en dirección a nuestros ojos.
Tomar su rostro entre nuestras manos para llamar su atención:
Es, probablemente, la maniobra a la que solemos recurrir con más frecuencia. Aunque efectiva para captar la atención, invade con el contacto físico y con el contacto visual. Como medida inmediata es válida.
Mirar a través de un tubo de papel de cocina:
Esta idea la conocí en “El sonido de la hierba al crecer” y me pareció fabulosa. Es un encuentro “ojo a ojo”, que resulta interesante, un juego que invita a ser jugado.
Máscaras y antifaces:
Debe tener abertura para los ojos y que esta sea grande (más que los ojos) de manera que resulte llamativa.
Gafas muy decoradas:
Gafas que solamente sean los aros, sin lentes. Y pueden decorarse con algunos elementos de colores para hacerlos más llamativos.
Y agrego dos puntos adicionales:
- Trabajar la motricidad en general. Mayor coordinación motriz-coordinación-equilibrio permitirán mejor control ocular.
- Tomar en cuenta que se requiere implementar la terapia de integración sensorial bajo un cuestionamiento: ¿será el rechazo o la inefectividad del contacto visual un mecanismo de protección sensorial ante la gran cantidad de estímulos que puedan derivar de ese contacto ojo a ojo con el otro? Todos hemos podido observar que en la medida que se trabaja la modulación sensorial, la discriminación sensorial y el control óculo-motor, los niños comienzan a mirarnos más tanto para pedir aprobación, como instrucciones y por el simple gusto de la interacción. Esto no es algo que esté recolectado en artículos científicos, es algo que me viene a la mente porque lo he visto en repetidas oportunidades, especialmente con mi hija.
CONCLUSIÓN
Pienso, con mucho convencimiento personal, que los problemas del Contacto Visual en niños con TEA son parte de las manifestaciones del trastorno del procesamiento sensorial que, en mayor o menor grado, subyacen en todas las personas con autismo.
Mírame cuando quieras verme, yo te miraré cuando tú lo permitas, cuando el encuentro de nuestras pupilas produzca deleite en tu interior. Entonces ya no nos miraremos con los ojos físicos, sino con los del alma. Hablaremos sin palabras y nos diremos muchas cosas maravillosas.
Gracias Ingrid, Irene y Ángela por ayudarme a escribir este artículo.
[cite]
Bibliografía:
Descubre más desde Autismo Diario
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Quisiera saber si se hicieron estudios de restricción del campo visual de niños con TEA/CEA y si hubo algún caso positivo? Mi hijo tiene 11 años. Gracias
Pues somos compañeros de camino, Rubén. Sigamos avanzando que nuestros hijos con TEA necesitan que nuestro aprendizaje nunca se detenga.
Gracias por tu articulo, llevamos casi 5 años en este camino del TEA, buscamos, leemos y seguimos aprendiendo. Me ha sido muy provechoso lo que compartes. Gracias.
Muchas veces no tomamos en cuenta esos “detalles” como lo es el que nuestro hijo no nos mire o no fije la mirada con las personas; pero la realidad es que nos llena de un inmenso amor cuando hablamos con ellos y nos miran al menos lo que dura el pronunciar al menos tres palabras… es tan significativo como el hecho de que formen parte de nuestras vidas… es un “te amo” sutil pero contundente. Gracias por el artículo.
Gracias por leerlo. Un abrazo.
Que hermoso articulo me llego al corazon ?cuando mi hijo me mira auque sea por un segundo mi vida se ilumina y mi alma graba ese instante para siempre??? gracias y Bendiciones!
Me alegro por ello. Un abrazo a su hermoso hijo y para usted también.
Para nosotras las mamás (desde luego para bastantes papás también) la esquiva mirada de nuestros hijos fue el síntoma más inquietante y desconcertante que pudimos vivir. Nos dijeron que era autismo y eso se tornó en más confusión que explicación. Por muchos años los profesionales desestimaron nuestra incertidumbre a un aspecto para ellos irrelevante. Hoy un profesional como tú, tocado en el alma por lo que significa en realidad el autismo en diferentes dimensiones, nos das esta explicación en este artículo (bellísimo a la vez) nos hace sentir por fin comprendidos y escuchados sobre este aspecto. Gracias gigantes por hacernos parte.
Gracias por tu comentario, llega al corazón. Dios decidió en un momento de mi vida el hacerme médico y yo preguntaba el por qué. Luego que me hiciera pediatra, y volví a preguntarme. Después neuropediatra, seguí preguntándome. Al final de ese recorrido, sin preguntarme si estaba de acuerdo o no, me hizo padre de una niña con Autismo. Entonces entendí todo.
Un abrazo grande Angelaco.
buenos dias me llamo Ana Laura me comunico desde montevideo Uruguay me dirijo hacia el dr carlos e. orellana ayala usted tendria algun correo electronico u otro medio x el cual me pueda comunicar con usted por privado? disculpe mi atrevimiento tengo un sobrino autista epileptico y con otros factores mas y quisiera sacarme unas dudas para ver tratamientos para el desde ya le estaria agradecida si se comunicara conmigo le dejo mi correo [email protected] millones de gracias saluda atte Ana laura silva
Laura: puede contactarme por el Messenger del Facebook. Carlos E. Orellana Ayala