Día Mundial del Autismo 2023

El día mundial del autismo se adoptó el 27 de noviembre de 2007, cuando la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que declara el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, pero no se estableció como un día de celebración, sino como un día para reivindicar.

El día mundial del autismo como forma de concienciar

Uno de los objetivos de los días mundiales es dar visibilidad a una causa, es una forma de hacer llegar a la sociedad las particularidades del conjunto social que representa ese día en concreto.

También hay días sobre concienciación medioambiental, y un sinnúmero de días de. Ahora bien, ¿qué contribuye a la difusión masiva de un día mundial? Su impacto general en la sociedad.

El Día Mundial del Agua (22 de marzo) crea conciencia e inspira acciones para abordar la crisis mundial del agua y el saneamiento, ya que 2.000 millones de personas viven todavía sin acceso a agua potable. Probablemente casi nadie sabía que hay un día mundial del agua. Y eso que afecta a 2.000 millones de personas.

Hay una barbaridad de días mundiales de algo. Pero solo aquellos que generan un efecto económico interesado van a triunfar. Por ejemplo, el cambio climático genera ingentes cantidades de dinero, y por eso nos bombardean a todas horas con el cambio climático. Sin entrar a considerar nada más allá de sus efectos medioambientales, la verdad es que a nivel económico se mueven billones de euros anuales.

Por tanto, a más dinero muevas, más visible eres y más concienciación habrá. Esto suena fatal, pero es la realidad.

El día mundial del autismo como futuro (actual) gran negocio

El autismo empieza a tomar conciencia mundial, pero no porque la sociedad sea un mar de empatía y solidaridad, no. Es que el dineral que se mueve, y lo que se va a mover alrededor del autismo lo ha convertido en un supernegocio ¿No me creen?

Hace poco publicamos un artículo de SpectrumNews, con quien tenemos un acuerdo desde hace muchos años, titulado “Los fondos de inversión dañan la atención para el autismo en EE.UU.”. Este tipo de artículos suelen pasar sin pena ni gloria, ya que ni son alarmistas, ni son emocionales, ni a priori resuelven nada, pero tiene tanta relevancia, y quizá va a impactar en la vida de millones de personas en el autismo y sus familias (de hecho, ya está impactando) que lo convierte en lo que probablemente sea el artículo más importante del año.

Obviamente casi nadie será capaz de entender porqué un tema así les va a afectar. Bien, os lo voy a intentar explicar.

Cuando no eres más que un cheque en blanco

Según el CDC de los EE.UU. en California de cada 22 niños de 8 años, al menos 1 tiene autismo. Una prevalencia de alrededor del 4,6%. La cifra es una barbaridad, y ojo, que en breve esa cifra ascenderá al 7%.

Y esto puede ser por dos cosas, o tres, o catorce. Pero voy a centrarme en dos puntos fundamentales. Y sobre esto ya en el 2020 publicamos un artículo sobre la elevada prevalencia de los EE.UU..

En primer lugar, hay un aspecto legal, las increíblemente segregadoras y peligrosas leyes de autismo. Porque sí, las leyes de autismo son una aberración legal que lo único que hace es generar privilegios y ocultar otras discapacidades. Obviamente los promotores de las citadas leyes no pensaron jamás en eso, sobre todo porque no pensaron, que es la base de todo movimiento político, la ausencia total y absoluta de pensamiento. Lo avisamos en 2018, el gran peligro de las leyes del autismo.

Y estos aspectos legales generan políticas públicas, donde hay apoyos económicos a la atención clínica o terapéutica. Y si hay dinero, ya saben, hay meneo. Y ¡vaya que hay meneo!, se generan inmensos negocios, que lo último que les interesa es si a usted le va bien o no. Es un negocio destinado a generar beneficios.

Para ilustrar un poco más, el gobierno federal de los EE.UU. es uno de los que más dinero destina por habitante a salud, el 4º del mundo para ser exactos. Cada estadounidense supone un coste anual de 8.713 dólares en servicios sanitarios (unos 8.200 euros), de los cuales la mitad lo paga el Estado y la otra mitad el ciudadano a través de los seguros médicos. Y sin embargo la esperanza de vida de los EE.UU. decae, las muertes de bebes en el nacimiento aumentan, y como enfermes, acabas en la ruina. No es nada personal, son solo negocios.

Pues con el autismo es lo mismo. Al ser una atención subvencionada, los fondos de inversión ven el filón, y empiezan a generar negocios alrededor del autismo. Igual que ya existen otros negocios de charlatanes y estafas ahora se les han sumado los grandes fondos de inversión.

Por tanto, podemos pensar que hoy todo es autismo, ya que si no tienes autismo no tienes derechos a recibir atención subvencionada. Yo conozco no uno ni dos, conozco cientos de casos de niños y niñas con otras cosas (parálisis cerebral, discapacidad intelectual, trastorno especifico del lenguaje, TDAH,  ….) que tienen un diagnóstico de autismo por cuestiones de acceso a terapia. De hecho, en EE.UU. muchas familias que recibían la ayuda del Supplemental Security Income (SSI), han cambiado los diagnósticos de sus hijos para acceder a más y mejores ayudas.

Y, en segundo lugar, imaginen que esas cifras son reales. Tenemos un desafío inmenso que no va de terapias, va de algo más. Y si esas cifras son reales ya estamos yendo tarde a hacer las cosas bien, porque eso supone que a este ritmo de crecimiento de la prevalencia en 20 años la mitad de la población tendrá autismo, y si pensamos que alrededor del 65% del colectivo tiene medias o altas necesidades de apoyo, pues vamos francamente mal. Muy mal.

Déjenme creer que es la primera versión, que me da mucho menos agobio que la segunda.

Y este día mundial del autismo del año 2023 ojalá se conciencie mucho, ojalá las cosas mejoren, ojalá existan los campos de gominolas y los prados con unicornios, pero si todos estos ojalá no se dan; pues quizá haya que empezar a poner en marcha algo tremendamente complejo y escaso, el pensamiento, porque nuestros gobernantes, ya les digo yo que de eso andan escasos. Que sea algo que mueva a todos los niveles nuestra sociedad.

En el día mundial del autismo que no hablemos de concienciar, ni del negocio, ni de todas esas otras cosas, sino que hablemos de los desafíos que aún no hemos enfrentado.