Los Trastornos del Espectro del Autismo han pasado en apenas 20 años de ser un trastorno del neurodesarrollo casi desconocido a adquirir una gran relevancia a nivel mundial. El causante de este revuelo no es otro que la elevada prevalencia de este tipo de trastornos. Y aunque a día de hoy aun se está debatiendo si la prevalencia siempre ha sido la misma pero antes no se diagnosticaba, o realmente la incidencia de este tipo de trastornos realmente se han incrementado de una forma importante.
Las familias necesitaban saber la causa que originaba el autismo de sus hijos, y esa necesidad ha generado graves problemas. El hecho de que se acusara a las vacunas de provocar el autismo ha provocado una drástica reducción de la inmunidad de grupo. Enfermedades cuasi extintas como el sarampión, tosferina, rubeola,…, han resurgido con gran fuerza. Pero las ligas anti-vacunas usando el marketing del miedo han generado una gravísima situación de salud a nivel mundial. Es evidente, que los promotores de esta incomprensible campaña tenían buenas intenciones, y que jamás pensaron que por culpa de su campaña iban a morir tantos niños. Pero al parecer hicieron oídos sordos a la ciencia. A nadie pareció interesarle el hecho de que en Dinamarca, nunca se usó tiomersal como conservante, o que en Japón la triple vírica no se administrase desde la década de los 90. Y parece que nadie cayó en la cuenta de que la prevalencia de los casos de TEA en estos países era la misma que en el resto del mundo. Entre tanto, miles de horas de investigación y millones de euros se malgastaron en investigar un absurdo.
El autismo tiene un origen multifactorial, que es una forma elegante de decir que realmente no sabemos qué lo provoca. Sin embargo, cada día las investigaciones en el campo de la genética van arrojando más luz. En Autismo Diario nos hemos hecho eco de muchas de estas investigaciones, donde se revela que determinado tipo de mutaciones y genes específicos sí presentan una relación directa con el autismo. Sin embargo lo que los genetistas no explican es el por qué de estas mutaciones o alteraciones en la información genética.
Y quizás el quid de la cuestión estaba frente a nosotros y nadie parecía advertirlo, los famosos agentes medioambientales a los que tanto se hace referencia pero nadie sabía bien ni cómo ni por qué. Bien, este tipo de agentes medioambientales son sencillamente contaminación por productos químicos. Los efectos de estos contaminantes están generosamente documentados desde la década de los 50 del siglo pasado. Los famosos efectos del DDT son de sobra conocidos. En resumen, pesticidas.
En Dinamarca (el paraíso de la epidemiología) descubrieron que la calidad del semen de los hombres que se dedicaban a la agricultura era de muy mala calidad. Y que existía una relación causa efecto directa con los productos químicos que os agricultores usaban. Posteriormente, se realizó un estudio similar en los EE.UU., donde básicamente se corroboró este miso problema, curiosamente la calidad del semen de los varones de las grandes urbes, como por ejemplo Nueva York, era de muchísima más calidad que el de los varones de zonas rurales. Caía pues la imagen bucólica de las zonas rurales y su calidad de vida. La agricultura intensiva y cuasi industrial requería de toneladas de productos tóxicos, los cuales afectaban de forma drástica y en primera instancia a los habitantes de estas zonas agrícolas. Una serie de estudios de investigadores independientes también dieron al voz de alarma sobre los efectos de la salud de pesticidas usados en países de América Latina, donde las multinacionales del sector disponían de legislaciones muy pobres en ese aspecto, y donde se podían usar productos que estaban prohibidos en casi todos los países del llamado “primer mundo”. La cantidad de niños con malformaciones severas o graves trastornos del neurodesarrollo estaban a la orden del día.
Pero aunque en este espacio estemos centrados en asuntos relacionados con los Trastornos del Espectro del Autismo, no hay que olvidar que no solo el autismo entra dentro de este grupo, también los casos de cáncer infantil se han disparado, los casos de Hiperactividad, Trastornos Obesivo Compulsivos,…, una larga lista sin duda. Que podemos responder con la base de que ahora se diagnostica mejor y sería una respuesta válida. Pero la duda persiste. Ya que si sumamos todos estos problemas de salud, el porcentaje que maneamos en la actualidad casi alcanza al 10% del total de la población infantil. Un porcentaje excesivamente elevado como para que se le haya pasado por alto a todo el mundo en los últimos 60 años.
Se estima que alrededor del 25% de los casos diagnosticados de TEA tienen un origen puramente genético. También han aparecido estudios hablando de una posible relación causa efecto del uso indiscriminado de oxitocina sintética en los partos, y aunque es una teoría que requiere de mayor validación parece bastante lógica. Se habla también de una mayor edad de los padres. En fin, una larga lista de posibles causas. Aunque una de las que está curiosamente más profusamente documentada y que posee una increíble lista de estudios, es la que está relacionada con el uso de sustancias tóxicas. Pero nadie parece darle importancia. Desde el 2009 venimos siguiendo la información relevante a este asunto, incluso hemos publicado diferentes artículos al respecto.
El año pasado el Dr. Philip Landrigan publicaba en “Current Opinion in Pediatrics” el artículo “What causes autism? Exploring the environmental contribution” (requiere suscripción, incluimos el artículo completo en ANEXOS) donde hacía una referencia explícita a este tema. Afortunadamente dentro del “Estudio sobre desarrollo infantil y autismo en los EE.UU.” se ha incluido el estudio de toxicología. La inferencia de productos tóxicos como un factor determinante de los trastornos del neurodesarrollo es posiblemente uno de los datos definitivos que faltaba añadir a la ecuación.
ANEXOS:
What causes autism? Exploring the environmental contribution (Artículo completo en inglés)
Suelos de vinilo y ftalatos relacionados con autismo
Prenatal Phthalate Exposure Is Associated with Childhood Behavior and Executive Functioning
Alerta sobre la presencia de tóxicos en el cuerpo
La disfunción mitocondrial en los Trastornos del Espectro Autista
Pesticidas: Evidencias científicas de su relación con desórdenes neurológicos y autismo
La exposición prenatal a pesticidas se asocia a un menor nivel de cociente intelectual en niños
Descubre más desde Autismo Diario
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
que xevere la nota ……. me a servido bastente …!!!!!
🙂
Me sirvió de mucho! 😀 …. Muchas gracias
Excelente y clara la nota
En otros artículos y videos sobre el autismo, y en especial sobre el Asperger se habla del cerebro Hiper-masculino y por eso pienso que una de las causas podría estar en las hormonas masculinas en la madre. Antes de tener a mi hijo tuve que realizar varias pruebas ya que no conseguía quedarme embarazada. Finalmente no encontraron nada especial en mí, salvo un exceso de hormonas masculinas, por lo que cada vez que leo algo sobre el cerebro hipermasculino me acuerdo de eso y pienso si no será la causa de que mi hijo tenga Asperger.