Alimentación - Autismo Diario

Hace ya mucho tiempo que venimos hablando sobre el tema de las dietas y los problemas del aparato digestivo en los niños con TEA, de por qué entendemos que los protocolos basados -entre otras cosas- en dietas extrañas no son adecuados. Me refiero evidentemente a los tratamientos biomédicos y protocolo DAN. Al final las pruebas mandan, ya en el 2009 publicamos dos textos hablando sobre lo mismo - http://mara.blog.zm.nu/2009/07/29/las-dietas-restrictivas-pueden-no-ser-apropiadas-para-los-ninos-con-autismo/ y http://mara.blog.zm.nu/2009/12/04/la-conducta-alimentaria-de-ninos-con-autismo/ ) o los artículos destinados a rebatir las incongruencias de este tipo de procedimientos basados en rumorología o estudios que posteriormente fueron tirados abajo en base a pruebas y estudios serios y contrastados, me refiero a los siguientes artículos publicados en este mismo blog: http://mara.blog.zm.nu/2009/04/17/verdades-y-mentiras-sobre-los-tratamientos-biomedicos-en-el-autismo/ o este otro http://mara.blog.zm.nu/2009/01/12/un-estudio-sobre-el-autismo-desata-la-polemica-en-el-reino-unido/ o este otro http://mara.blog.zm.nu/2009/09/01/vacunacion-con-triple-virica-tv/ o este otro http://mara.blog.zm.nu/2009/08/20/una-conejita-contra-las-vacunas/ o este otro http://mara.blog.zm.nu/2009/06/26/intoxicacion-por-metales-y-autismo/ . Muchos de mis comentarios en diversos artículos en este mismo blog o en el Foro Isis, causaron mucho malestar entre familias que tienen fe ciega en este tipo de procedimientos, las cuales se pusieron hechas un basilísco al ver que alguien ponía en duda aquello a lo que habían convertido en dogma de fe. Al final, y tras un laborioso estudio comparativo que fue publicado ayer en la revista Pediatrics, vienen a decir más o menos lo mismo que llevamos mucho tiempo diciendo aquí. No existe una prueba concluyente que demuestre la relación directa de los problemas del aparato digestivo y el autismo. Básicamente podemos encontrarnos con el mismo porcentaje de niños con problemas digestivos tanto en los grupos de niños con autismo que en niños sin ningún tipo de desorden psicológico. Es decir, estamos desmontando otro mito. El problema vienen dado de la inflexibilidad que tienen a la hora de comer, hecho singular que les produce en la mayoría de los casos las citadas anomalías en su aparato digestivo. No hay por tanto una conspiración de las multinacionales de farmacia o cosas por el estilo encaminadas a joder la vida a nuestros hijos Estos desordenes, como bien apunté en su día, vienen dados en muchos casos por dos motivos: A)El niño/a presenta una disfunción en su aparato digestivo, ya sea por alergias o intolerancias a determinados alimentos. Esta disfunción provoca problemas en su aparato digestivo, es necesario pues averiguar que alimentos producen este problema, en muchos casos suele ser el gluten y/o la caseína, en otros mucho son otras cosas. B)El niño, debido a una alimentación deficiente, tiene problemas digestivos, que de no ser remediado suelen ir a más, provocando la disfunción de su aparato digestivo. (Es cómo si sólo comiésemos patatas hervidas, acabaríamos con una mala salud) A partir de este punto, nos enfrentamos a un reto totalmente diferente al que algunos se han empeñado en vendernos, y es simple, hay que conseguir que nuestros niños tengan una alimentación variada, sana y equilibrada. El resto, son historias para no dormir basadas en argumentos de pseudo-ciencia destinados tan sólo a familias que han llegado al límite de la desesperación. Los culpables no son las familias, son los responsables de los sistemas sanitarios, los cuales no tienen ni puñetera idea de casi nada y de este tema -desgraciadamente- menos aún. El autismo no se mejora con antipsicóticos ni con dietas milagrosas, ni con intervenciones de chamanes venidos de vaya a saber Usted dónde, no, el autismo se combate desde el duro y pesado trabajo del día a día, desde la paciencia infinita, desde el conocimiento, y sobre todo, desde la base de que los interesados sigamos en la lucha diaria frente al “establishment” médico, adocenado y crítico con todo aquello que les suene diferente o que ignoran. Por tanto, las vías de acción y actuación son sencillas: Por una parte el trabajo basado en sistemas seguros, no agresivos para la salud de nuestros hijos y por otra parte, continuar presionando ante los organismos pertinentes para que de una vez por todas tomen conciencia de que existe un problema serio y grave, que los pediatras sean formados adecuadamente, que a los galenos les prohíban recetar medicación de adultos a niños, que las farmacéuticas se metan sus píldoras donde les quepan, nuestros hijos no están enfermos, tienen TEA, por tanto no necesitan medicación, lo que necesitan son recursos y apoyo a las familias, atención temprana de calidad. Bien y dicho esto, copio el extracto de AP en relación a la noticia publicada ayer en Pediatrics, incluyo el informe completo (en inglés) al final del texto. No existen pruebas claras que demuestren que los problemas digestivos son más comunes entre los niños con autismo frente a los demás, o que esas dietas especiales funcionen, anunció un grupo de especialistas, contrariamente a lo dicho por celebridades y opositores de ciertas vacunas. Los dolores digestivos pueden provocar problemas de comportamiento en los niños con autismo y deberían recibir tratamiento médico, según un artículo publicado el lunes en el número de enero de la revista Pediatrics. "Existen muchos obstáculos para el cuidado médico de niños con autismo", dijo el doctor Timothy Buie, autor del informe y médico en la Facultad de Medicina de Harvard. "Pueden ser destructivos e indisciplinados en la oficina, o no se pueden quedar quietos. La naturaleza de su condición previene a menudo que reciban un cuidado médico normal", agregó. Algunos consultorios de pediatría "no pueden manejar a estos niños", dijo Buie, especialmente si éstos sufren dolores o molestias debido a un hinchamiento del estómago o calambres. El dolor puede provocar problemas en el comportamiento, complicando aún más la diagnosis, especialmente si el niño tiene problemas de comunicación, como es el caso de niños con autismo. El autismo es una serie de trastornos que afectan la habilidad de la persona para comunicarse e interactuar con otros. Los niños con autismo no ofrecen mucho contacto visual o realizan movimientos repetitivos, balanceándose o dando palmadas una y otra vez. Uno de cada 110 niños en Estados Unidos sufre autismo, según un cálculo reciente del gobierno. Más de 25 expertos se reunieron en Boston en 2008 para escribir el informe tras revisar investigaciones médicas. La Sociedad de Autismo y otros grupos especializados en la enfermedad financiaron el proyecto, pero no ofrecieron sus conclusiones. El informe rechaza la controvertida idea de que existe un problema digestivo específico para niños autistas llamado "enterocolitis autística". La idea resonó por primera vez en 1998 en un estudio ahora desacreditado realizado por el doctor británico Andrew Wakefield. Su informe relacionaba un tipo de autismo y una enfermedad del intestino grueso a la vacuna del sarampión. El nuevo estudio destaca que la existencia de la "enterocolitis autística" "no se ha demostrado. Buie dijo que los doctores e investigadores han evitado indagar en los problemas digestivos presentes en nilños con autismo por su conexión a las investigaciones de Wakefield, las cuales generaron un rechazo a las vacunas que aún prevalece hoy. El nuevo informe pide más investigación de los problemas digestivos y de dietas especiales que podrían ayudar a algunos niños. Casi uno de cada cinco niños con autismo está siguiendo una dieta especial, según un proyecto que analiza los tratamientos que realizan los padres. Muchos de ellos estaban siguiendo dietas que eliminan el gluten, o en dietas que eliminaban una proteína encontrada en la leche, o ambas, según la Red Interactiva de Autismo del Instituto Kennedy Krieger de Baltimore. Enlaces: http://pediatrics.aappublications.org/cgi/content/full/125/Supplement_1/S1 Informe completo en PDF

Dietas y Autismo

La conducta alimentaria de niños con autismo

Las dietas restrictivas pueden no ser apropiadas para los niños con autismo