La esperanza de padres de niños y niñas con autismo nunca muere

Como profesional de la conducta creo firmemente en que cada ser humano tiene fortalezas y que estas pueden superar cualquier debilidad o limitación que exista.

La Perspectiva de Fortalezas expone que la persona es definida como única, con situaciones y dificultades, pero de igual manera cuenta con la capacidad y el conocimiento para superarlas. Por otro lado, menciona que los problemas deben ser redefinidos y renombrados como necesidades, que la persona es la única experta en sus necesidades y que cuando la persona se percibe como capaz de enfrentar sus dificultades desarrolla empoderamiento, entre otras (Saleebey, 2012).

Cuando intervenimos con padres, madres o personas responsables de niños y niñas diagnosticados con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), podemos percibir en ellos las dificultades que presentan.

Es nuestro deber como profesionales mediante el proceso de intervención, que las familias puedan descubrir, basado en la perspectiva de fortalezas y en un proceso de normalización, que aunque el proceso diario que enfrentan es arduo puedan lograr apoderarse de la situación que les aqueja.

Generalmente escuchamos hablar únicamente de las limitaciones que estas familias enfrentan, mas no nos enfocamos en las fortalezas que poseen.

Una de sus fortalezas sin lugar a dudas, radica en el desarrollo de la resiliencia. Esta es descrita como la capacidad de crecer ante la adversidad y salir fortalecido.

Definitivamente las familias de niños y niñas con autismo enfrentan grandes situaciones a diario, pero a pesar de ellas han sabido levantarse para continuar las batallas. Muchas veces sus luchas van en contra de quienes les han comunicado que sus hijos no podrán hablar, o tendrán otras limitaciones.

Los familiares de estos niños y niñas no se dan por vencidos y se movilizan para buscar alternativas o recursos que les puedan indicar lo contrario a la información que han recibido. Son familias que no se conforman con una palabra, sino que van más allá y en ocasiones sin los recursos disponibles.

En su proceso se cuestionan continuamente: ¿Por qué debemos creer en lo que no podemos ver? Sencillamente porque su actitud ante el diagnóstico de sus hijos o hijas es de optimismo, lo que los conduce a creer incondicionalmente en que todo cambiará y que la última palabra en cuanto al diagnóstico de su ser querido, no se ha dicho.

Cabe destacar que en la búsqueda han descubierto que la esperanza es lo último que se pierde, recibiendo grandes sorpresas en cuanto a sus hijos e hijas, lo que de otra manera le llamaríamos en la línea de la espiritualidad “milagros”.

Estas familias representan la fuerza de voluntad la cual hace la diferencia entre el querer, desear y hacer. Porque día a día y a pesar de los obstáculos en medio del camino, se levantan con la esperanza de que el panorama cambiará y que sus hijos e hijas superarán poco a poco los retos que se les ha presentado. No obstante, con esfuerzo han sabido demostrar que sus hijos e hijas son mucho más que un diagnóstico y que no importa lo que suceda, no bajarán la guardia, no se detendrán, no colgarán los guantes, sino que saldrán a dar su mejor pelea.

El hecho de que puedan creer en aquello que no pueden ver, lo conocemos como fe. Solo quien conoce lo que a diario estas familias enfrentan en el proceso de tratamiento de sus hijos e hijas, puede comprender la magnitud de sus necesidades. Por lo que como trabajadora social y madre de un niño con autismo recomiendo que al momento de realizar intervenciones con estas familias podamos destacar en ellos todos aquellos aspectos positivos que los han llevado a luchar en contra de la corriente y a creer en las capacidades de sus hijos e hijas. Porque quien tiene un niño o niña con autismo, nunca pierde la esperanza.

Referencias

Saleebey, Dennis. The Strengths Perspective in Social Work Practice (6th Edition). USA: Pearson, 2012.

Acerca de la Autora:

Flor de Liz Santiago Fernández

Trabajadora Social, Autora y Escritora

Facebook: @FlorDeLizSantiagoFernandez

2 comentarios en «La esperanza de padres de niños y niñas con autismo nunca muere»

  1. Muy hermoso artículo. Muchas gracias. Las fortalezas por sobre todas las cosas. Empoderar a las personas afectadas y las familias en su capacidad innata de superar obstáculos. Gracias.

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