Desde hace mas de cien años el hombre ha tenido una fascinación por tratar de alterar su manera de pensar por medio de la electricidad. Sin embargo, sólo ha sido en las últimas décadas que la tecnología ha hecho esto posible para la mayoría de la gente. La estimulación transcraneal por corriente directa (ETCD) llegó a la vanguardia en el año 2000 cuando dos investigadores alemanes publicaron los efectos de las corrientes continuas de bajo amperaje en el cerebro (nota: la corriente directa es aquella donde los electrones se mueven en una dirección). Desde ese entonces las publicaciones sobre el tema han aumentado de manera exponencial y la técnica en sí ha de recibido una amplia cobertura en la prensa. Hasta el momento los posibles efectos beneficiosos se han estudiado en un gran número de condiciones médicas. Estudios más recientes han promovido la idea de que la técnica puede ser útil en los trastornos del espectro del autismo (TEA) proclamando beneficios en la adquisición del lenguaje, así como en diferentes dominios de comportamiento, por ejemplo, hiperactividad, aislamiento social, y la irritabilidad.
El aparato para ETCD es bastante sencillo y su construcción como un proyecto de hágalo usted mismo puede costar menos de $10. Se compone de dos esponjas empapadas en una solución salina actuando como electrodos que se unen a través de cables a una batería. Dependiendo de la fuente de alimentación y la forma de administrar la corriente, el dispositivo puede ser una máquina de ETCD o una utilizada para terapia electroconvulsiva. El ETCD utiliza un voltaje bajo (por ejemplo, una batería de 9 voltios) y dada la alta resistencia de la piel proporciona una baja corriente entre los electrodos, de 1 a 2 miliamperios. Un dispositivo para la terapia electroconvulsiva usaría varios cientos de voltios y ofrecería una corriente unas 600 veces mayor que el ETCD. También en la terapia electroconvulsiva se administra la corriente en pulsos cuya duración y frecuencia pueden ser controlados.
El principal problema en la implementación de la terapia ETCD es que la resistencia de la piel cambia con el tiempo y con las condiciones ambientales. Parte del circuito, por tanto, se dedica a mantener una salida de corriente constante. Sin embargo la cantidad de corriente y la forma en que se distribuye pueden depender de las dimensiones físicas de la esponja que se utiliza como electrodo. Esto significa que la cantidad de corriente suministrada puede variar fácilmente entre diferentes dispositivos comerciales y el estado físico del paciente, por ejemplo, si el individuo está ansioso y/o sudoroso.
El principio de funcionamiento del ETCD es bastante simple. Los investigadores asumen ingenuamente en un tipo de modelo de la fisiología del cerebro en la que las funciones de las diferentes áreas corticales puede ser normalizada activando o deprimiendo la misma. Según los profesionales, el ánodo (electrodo positivo) excita la corteza cerebral mientras que el cátodo (electrodo negativo) proporciona inhibición. Dado que la inhibición puede ser un resultado no deseado para muchas aplicaciones, algunos protocolos colocan el cátodo fuera de la cabeza, por ejemplo, en el hombro. Aunque el modelo supone que la corriente atraviesa el cerebro, no tiene en cuenta el cableado de conductores (axones) que se encuentran en al materia blanca.
La baja corriente utilizada por el ETCD prevé cualquier tipo de efecto secundario. Los pacientes pueden quejarse de una sensación de hormigueo o sensación de ardor en los electrodos, pero por lo general se acostumbran a la misma después de unos minutos. Ya que las esponjas deben mantenerse húmeda, el enjuague ocasional puede hacer que el agua gotee sobre la piel proporcionando otra vía para conducir la electricidad y un aumento en las molestias. La estimulación transcraneal magnetica (ETM), otro dispositivo electrofisiológico no invasivo, tiene efectos secundarios más sobresalientes, incluyendo la posibilidad de convulsiones. Este es el caso ya que el ETM tiene efectos físicos directos sobre el cerebro haciendo que grupos de neuronas se disparen o se depriman. ETCD, a su vez, cambia la “probabilidad” de que las neuronas se disparen o depriman, si es que hace algo en absoluto.
Como se dijo anteriormente la baja corriente generada por ETCD prevé efectos secundarios, pero al mismo tiempo hace que cualquier reclamación de beneficios potenciales sea cuestionable. En esencia se presume que la corriente generada por la batería atraviese la piel, tejido conectivo, revestimientos del cerebro y el cerebro en sí con el fin de ser eficaz. El modelado de su acción no ha tenido en cuenta el hecho de que el cerebro proporciona múltiples vías a los conductores que conducen a otras partes del cerebro, tronco cerebral y la médula espinal. Estos modelos también hacen caso omiso de las marcadas circunvoluciones de la superficie del cerebro y más bien tratan al cerebro como un gel amorfo en la forma de un globo. Parece poco probable que una corriente eléctrica siguiese una ruta directa a través del cerebro sin tener en cuenta las múltiples vías conductivas que están disponible. Además, la mayoría de estudios sobre el ETCD carecen en términos de controles activos adecuados y basan su informe sobre pequeñas series de pacientes probablemente carentes de poder. Estudios futuros deben de realizar comparaciones utilizando un electrodo activo sobre un área diferente del cerebro que la investigada y tener suficientes pacientes para justificar las reclamaciones en cuanto a hallazgos significativos.
Hasta el momento la fascinación de investigadores que utilizan el ETCD ha sido la corteza prefrontal dorsolateral (CPFD). Al utilizar esta área como un destino los investigadores han encontrado una mejora para aumentar la numerosidad, uso de la palabra rara, la memoria, las conductas adictivas, el aprendizaje, la adquisición de habilidades motoras, etc (ver tabla). Parece improbable que la estimulación de un área tan solo del cerebro proporcione una mejora de casi cualquier problema mental imaginable. Este es especialmente el caso cuando consideramos la baja resolución topográfica de la técnica. En efecto, en muchos casos, el área estimulada por un electrodo particular parece ser más conjeturas que ciencia.
Tabla: Reclamos atribuidos al ETCD
Mejoras en:
La percepción, el razonamiento, la lectura, habilidades numéricas, conductas adictivas (tabaco), la toma de decisiones, la depresión, la creatividad, la memoria, la esquizofrenia (síntomas positivos), la motivación, la migraña, habilidades visomotoras, epilepsia, afasia, distonía, derrame cerebral, esclerosis múltiple, dolor crónico , la fibromialgia, la rehabilitación de trauma al cerebro, tinnitus, y obesidad
El ETCD ahora se está comercializando a la comunidad laica sin regulación del FDA. Mientras que los fabricantes se abstengan de hacer afirmaciones médicas el dispositivo puede ser considerado como un “tratamiento cosmético” de la neurología. Diferentes foros se han creado para la implementación del bricolaje y hay empresas comerciales que proporcionan kits dirigidos a jugadores de vídeo. Los informes preliminares de los beneficios en el autismo y la inclinación de estas personas hacia la tecnología de vídeo pueden atraer a la comunidad a utilizar el dispositivo sin supervisión médica. Personalmente, creo que esto puede ser un esfuerzo inútil que pueden restar valor a otras alternativas más positivas. Ademas, hay una necesidad de evaluar los resultados potenciales de recibir corriente a través del cerebro durante períodos prolongados de tiempo.
La historia de autismo ha sido marcada por las reivindicaciones positivas de diferentes intervenciones terapéuticas sólo para descubrir más tarde que los resultados nunca fueron generalizados en el mundo real. Muchos de los resultados reportados por ETCD se basan en experimentos cuidadosamente diseñados que desvían notablemente de las situaciones de la vida real. ¿Cómo el obtener una mejoría en presionar un botón en el laboratorio hará mejor cualquier otra cosa en la vida real? Quizás sirvas mejor tu tiempo leyendo un buen libro, haciendo nuevos contactos sociales, o jugando al ajedrez que recibiendo ETCD. Además, no estamos en un punto para decir si la técnica realmente funciona. Puede ser que los aspectos molestos de tener corriente a través de la piel puede aumentar el estado de alerta y esto represente las mejoras positivas que se han reportado.
© Manuel Casanova, todos los derechos reservados.
Este artículo no puede ser reproducido ni copiado sin autorización expresa.
Esta y muchas más informaciones de gran interés podéis leerlas en mi blog personal Cortical Chauvinism
Descubre más desde Autismo Diario
SuscrÃbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Hola, alguien ha probado ETCD o ETM en autistas? alguna referencia/ experiencia real?. Gracias y Saludos
Mi email es [email protected]
[email protected]
Soy Marcela Pinto tengo dos niños con Autismo y Epilepsia, quisiera saber si alguna forma de contactarme con el Dr. Manuel Casanova. PodrÃan uds. orientarme por favor.