Radiografía de la escuela y las necesidades educativas especiales

radiografíaescuela“La principal y más poderosa rémora que detiene a nuestro país en el camino del engrandecimiento es la ignorancia; la falta de ilustración de nuestro pueblo es la que lo convierte en pasivo e inconsciente instrumento de los intransigentes y parlanchines que lo explotan sin cesar, haciéndolo a la vez víctima y verdugo de sí mismo”

Gabino Barreda (Puebla, 19 de febrero de 1818 – Ciudad de México, 20 de marzo de 1881)

En la actualidad existe un gran debate relacionado con la calidad de los modelos educativos, en España, el actual gobierno está llevando a cabo otra reforma de la educación (en España vamos por la treceava reforma educativa desde los años 70) con la intención de conseguir que los niveles de fracaso escolar disminuyan, así como intentar escalar puestos en el famoso informe PISA sobre educación, donde tanto España como el resto de países de habla hispana ocupan puestos vergonzosos. En el ranking de ciencias del 2009 del citado informe la clasificación es la siguiente: España ocupa el puesto 33, Chile 40, México 46, Brasil 49, Colombia 50, Argentina 52, Panamá 58 y Perú 60. Por poner solo algunos de los países hispanos. Países como Eslovenia, Polonia, Hungría, Letonia, Lituania o Portugal, por poner solo algunos ejemplos, obtienen mejores puntuaciones.

¿Significa esto que sencillamente los estudiantes hispanos son malos? ¿O son los maestros y profesores de nuestros países malos profesionales? ¿O es que nuestras políticas educativas son sencillamente un reflejo de nuestra madurez como sociedad? Preguntas que no siempre tienen fácil respuesta. Pero que si en el conjunto general arrojan estos terribles resultados, en los aspectos relativos a niños y niñas con necesidades educativas especiales los datos sobre sus logros académicos mejor ni nombrarlos, la realidad nos conduce a la depresión más severa. Pero ¿por qué sucede esto?

Básicamente hay bastantes factores que actúan de forma simultánea y que nos han colocado en una situación patética en lo relativo al acceso real a una educación de calidad para nuestros hijos, y con un especial dramatismo para aquellos que requieran de apoyos especiales. Para intentar comprender esta situación es adecuado el diseccionar el modelo escolar y dar un breve repaso a aspectos históricos, sociales y culturales. Es obvio que no se puede abordar de forma específica las particularidades de cada país, y no se va a abordar más que desde un punto de vista generalista, y ya en el aspecto específicos de educandos con Necesidades Educativas Especiales (NEE) estrecharemos un poco más el cerco.

El Gobierno

Que las políticas educativas en los países hispanos son malas de solemnidad no es novedad, es casi una obviedad. Los resultados medidos son un claro indicador de que el modelo actual de educación está destinado a adiestrar en la disciplina para obtener ciudadanos obedientes y no ciudadanos formados. No es una buena idea que la población en general tenga la capacidad de desarrollar pensamiento crítico, ya que un pueblo que piensa y que tiene cultura siempre es un pueblo que va a poner coto al gobierno, ejemplo que podemos ver en países donde el concepto de sociedad parte de un modelo horizontal de igualdad, modelo que se encuentra en el extremo opuesto de los países de habla hispana (España es un país de habla hispana, por si alguien no entiende bien esta generalización). Si hacemos un breve repaso histórico a los modelos de educación que conformaron la base del sistema educativo en nuestros países deberemos dar un salto en el tiempo y viajar hasta el año 1806, cuando las tropas Napoleónicas vencieron al ejercito de Prusia en la batalla de Jena. En la citada batalla el disciplinado ejército de Napoleón venció al ejército profesional prusiano. Este hecho hizo que se entendiese que lo que se requería era una sociedad disciplinada y bajo la tutela educativa del Estado, que los convertiría en buenos y disciplinados ciudadanos. Como es obvio este modelo ha sufrido cambios y evoluciones, pero ha sido su espíritu lo que ha prevalecido.

escuelaMentes como la de Thomas Paine, quien entendía que la educación era el mejor arma para combatir el absolutismo; o de Bertrand Russell, una de las mentes lúcidas del siglo XX, que luchó incansablemente contra la politización y dogmatización de la educación; o del insigne e ilustre Mexicano Gabino Barreda, quien trabajó desde el punto de vista de que la educación es un derecho y por tanto no puede ser pervertido; o el español, Francisco Giner de los Ríos, un defensor acérrimo de la libertad de cátedra y creador de la Institución Libre de Enseñanza; dejaron un profundo legado. Pero curiosamente éstos, y muchos más, grandes pensadores contemporáneos que defendieron a capa y espada modelos educativos basados en principios de idoneidad y calidad educativa, alejando ésta de dogmatismos y acercando la educación al modelo más puro de la esencia educativa, tuvieron que demostrar que sus modelos educativos eran mejores fuera del modelo oficial de educación. A día de hoy, los modelos públicos de educación han incorporado casi nada de los modelos de éxito educativo contrastado al modelo de educación pública.

Obviamente la escuela pública actual poco se parece a estos modelos históricos, no podemos juzgar bajo esa vara de medir, pero sí nos sirve como el modelo que nos ha traído hasta el actual estado de cosas. Los Estados, para evitar que estas corrientes educativas “alternativas” pudiesen prosperar, sencillamente crearon modelos rígidos y bien estructurados sobre las competencias académicas que todo educando debe obtener para poder adquirir un título que acredite sus capacidades. De tal forma que fuese el propio Estado quien acreditase bajo sus criterios quien estaba preparado y quien no. Como es obvio la educación se ha convertido en un arma política, un sistema de control del tipo de conocimientos, de qué es válido y qué no. La historia reciente de España es un claro ejemplo de cómo se ha ido pervirtiendo la propia historia y se ha modelado el pensamiento ciudadano a través de la propia escuela, aumentando brechas sociales y fomentando las diferencias, en vez de potenciar la unión a través del conocimiento universal. Pero si damos un salto hacia países como Chile, Argentina o México, por ejemplo, vemos como también se ha violado la historia para acomodarla a los intereses políticos. Y no deja de ser paradójico que a pesar de todo esto, tengamos una floreciente juventud que cada vez es más crítica con el actual establishment educativo y político.

Como es obvio, las políticas educativas son las que marcan los principios educativos y el modelo a implantar, y esto debe incluir a TODOS los alumnos, pero históricamente se ha intentado apartar al diferente del modelo común. Y esta forma de exclusión se basó en que era lo mejor para ellos, es decir, te excluyo, ya que tus diferencias no encajan adecuadamente en mi modelo único y rígido de educación. Aquellos que presentan deficiencias físicas o intelectuales no van a poder cumplir con el concepto de ciudadano útil, por tanto, y en base a un modelo caritativo, diseño lugares para que estos niños y niñas puedan ser acogidos. La verdad es que dicho así suena muy mal, pero es que al final es lo que hay. La creación de centros educativos para niños con discapacidad se extendió como la pólvora, centros que básicamente estaban inspirados en aquellos centros para enfermos mentales, es decir, lugares donde ocultar de forma humana a ciudadanos que no eran válidos para el sistema productivo. A día de hoy, los Centros de Educación Especial han cambiado mucho, pero siguen adoleciendo de algo básico. Se supone que son centros para dar atención específica a niños con necesidades específicas, pero luego resulta que la formación del profesorado vuelve a ser genérica, con lo cual se hace muy difícil la atención específica a trastornos específicos. Y nuevamente volvemos al problema de la mala formación del profesorado.

Afortunadamente algunas cosas han cambiado, y ya se entiende que el derecho a recibir una educación en igualdad de oportunidades es un derecho de TODOS, y cada día vemos como las políticas van cambiando en este sentido, claro que cuando alrededor del 10% de la población tiene algún tipo de discapacidad la masa genera el impulso. Pero a pesar de todo, vemos como las políticas para acometer y hacer realidad esta igualdad de oportunidades son de imposible cumplimiento por las trabas que pone el propio Estado, una de cal y otra de arena. El mayor obstáculo con el que nos encontramos es el ideológico y económico, que por alguna razón siempre se encuentra perfectamente combinado, las políticas neoliberales son un claro ejemplo de que la ideología se diseña en base a criterios económicos, dejando lo humano en un segundo plano. Y estas políticas son uno de los mayores condicionantes que existen a la hora del acceso a una educación de calidad en igualdad de oportunidades. Y es que no nos engañemos, el niño o niña que tenga necesidades educativas especiales es un ciudadano de segunda categoría, por la sencilla razón de los grandes obstáculos que se encuentra para el acceso libre a esta educación. Criterios económicos al fin y al cabo. Y es que aun no hemos sido capaces de demostrar que los centros educativos públicos que están abiertos a TODOS son, no solo mejores para la educación social, es que además es más barato. No debemos luchar solo por el derecho del niño con discapacidad a ir a una escuela ordinaria o regular, debemos luchar por el derecho de todos los demás niños a conocer la diversidad, ya que eso los hará mejores. La diversidad enriquece, la escuela debe enseñar a vivir y no a memorizar. Por definición nadie puede enseñar a aprender, la capacidad de aprender es algo inherente al ser humano, aprendemos por naturaleza. Por eso es tan importante que el aprendizaje natural reciba los modelos adecuados para una construcción social más cercana a la realidad social que vivimos y no hacia el modelo que sea más adecuado a intereses partidistas.

Es evidente que requerimos de un profundo proceso de modernización no solo de la legislación educativa, sino más bien de los principios filosóficos que rigen las políticas de educación. Estos aspectos no se contemplan, siempre por el miedo que estos principios puedan producir en las mentes, aquello de “el libre albedrío”, “el desarrollo del pensamiento crítico”,…, en suma, del reconocimiento social del individuo con todos sus derechos, sigue a día de hoy, provocando pánico a quienes nos des-gobiernan. Y este proceso de cambio requiere del concurso de todos, cosa que siempre es complicada. A veces es más fácil aceptar las 30 monedas de plata y mirar hacia otro lado. A los hechos me remito.

Los modelos educativos empiezan en la infancia.
Los modelos educativos empiezan en la infancia.

El profesorado

Hay un viejo proverbio que dice “No existen malos alumnos, solo malos profesores”, si esto fuese cierto nuestros profesores deben de ser malos de solemnidad. Pero quizá no sea del todo cierto. La figura del maestro y el profesor es sobre quien recae normalmente el peso de toda la responsabilidad relativa a la educación. Hagamos un corto viaje sobre este particular, pero acotado a la escuela pública.

Históricamente el maestro o maestra de escuela ha tenido una baja consideración social, de hecho sus salarios han sido siempre muy bajos en comparación con un médico o un abogado (por poner un par de ejemplos). Tanto es así que a día de hoy persiste la tradición de llevar regalos a los maestros, ya que hasta no hace demasiado su nivel de vida era tan bajo que las familias solían complementarlo con determinadas ofrendas, generalmente comestibles, y sobre todo cuando llegaban las fiestas de Navidad. Aun recuerdo la cara de algunos de mis maestros cuando previo a las vacaciones de navidad los niños acudíamos cargados de viandas como si los mismos Reyes Magos nos hubiesen enviado. Nadie llevaba este tipo de “regalos” al panadero o al fontanero, y mucho menos al abogado o al médico.

En la actualidad el aspecto salarial a mejorado algo, aunque tampoco demasiado. Pero tampoco ha mejorado la imagen de los docentes, al menos en la educación obligatoria. No existe un respeto social hacia el profesorado, y este efecto, como es obvio, cala de forma profunda. Y esta falta de respeto la pone en evidencia incluso la propia administración educativa, aquí les dejo un ejemplo reciente (Clic para acceder al enlace).

Relacionada con esta falta de respeto hacia los maestros se encuentra otro punto, y es que la carrera de Magisterio suele ser refugio de casi todo el mundo, con lo cual un gran porcentaje de quienes estudian la carrera no lo son por vocación, sino más bien por descarte. Posiblemente a muchos profesionales de la enseñanza esta afirmación les parezca una ofensa, pero pueden revisar los datos del Ministerio de Educación para ver que realmente la nota de acceso es baja y que la mayoría de los que acceden a la carrera de Magisterio tienen una nota previa baja, la otra opción es sencillamente preguntar.

A su vez en España se dan otros aspectos curiosos, casi cualquier licenciado puede acabar dando clase en un colegio o instituto de secundaria. Es realmente sencillo, de hecho conozco a varias personas que no estudiaron magisterio y se ganan la vida dando clase, algunos lo hacen mejor, otros no tanto.

El marco legal que regula el profesorado es de lo más dispar, incluso hay aspectos legales que parecen más un chiste, pero que inciden directamente en los procesos de selección y admisión del profesorado. Seguro que los profesionales de la educación serán capaces de comentarnos algunas de las barbaridades legales de sus respectivos países o regiones. Y esto hace que quien haya obtenido un gran nivel de excelencia en su formación como educador no le sirva para casi nada a la hora de acceder a una plaza docente. Eso sin contar el tradicional y muy hispano sistema de acceder a una plaza no por méritos académicos, sino por las “relaciones” personales del candidato ¿Les suena esto? Seguro que sí.

Otro de los problemas actuales que aquejan al cuerpo de profesores es la baja motivación. Este problema tiene múltiples orígenes que hacen que incluso quienes a pesar de su espíritu vocacional y buena preparación acaben tirando la toalla. Y a todo esto hay que sumar cierto barniz de funcionario que el maestro acaba adquiriendo, con lo cual, sencillamente se limitan a cumplir con el protocolo básico y poco más, dejan de ver a sus alumnos como lo que en realidad son para sencillamente verlos como un puro trámite administrativo más. Y a esta situación ayuda -y mucho- un más que deficiente sistema de selección y formación continuada (inexistente) del profesorado.

A su vez el número de alumnos por aula tampoco ayuda demasiado, pocos profesores que trabajen en la escuela pública tienen menos de 25 alumnos por clase. Si a esto le sumamos unos planes de estudio basados en las capacidades memorísticas de los alumnos pues peor todavía, y además, el profesor no tienen ningún tipo de poder de decisión sobre las materias a impartir o el ritmo de trabajo, sencillamente tiene que cumplir con unos planes “educativos” que les imponen. Con lo cual la desmotivación es aun mayor.

Otro de los puntos relacionados a todo lo expuesto hasta ahora, y con aspectos que podrán leer más adelante, es lo relativo al modelo de acción del grupo. La gran mayoría del cuerpo de docentes se encuentra en una situación de desamparo ante ellos mismos, motivo por el cual, están totalmente dirigidos y manipulados. En muchos casos actúan a sabiendas de que sus actos no son correctos, este particular se está viendo en España de forma extremadamente evidente, o cómo se alinean con las tesis de sus jefes inmediatos (Quienes increíblemente están en las antípodas de pensamiento del propio maestro), y lo hacen sencillamente por temor. Ese temor histórico a la pérdida del empleo, a la pérdida del privilegio de recibir regalos navideños con los que compensar sus pírricos salarios. Y por ese motivo tienen por costumbre alinearse con el poder fáctico y jamás con los intereses de sus alumnos ¿Indefensión aprendida? ¿O sencillamente falta de arrestos? Este problema tan grave afecta directamente a la educación en general, ¿cómo es posible que los profesores no tengan ni voz ni voto en las decisiones relativas al proceso educativo? Habrá que preguntárselo a ellos, aunque no esperen una buena respuesta.

Por tanto nos encontramos ante un grupo de profesionales que en muchos casos son realmente malos educadores, y en otros muchos casos estamos frente a grandes profesionales de la educación pero que están absoluta y totalmente frustrados. De forma que se aumenta la desafección social, tanto así que ese respeto a la figura del maestro es cada vez más bajo.

En el aspecto relacionado directamente con las NEE la falta de conocimientos es abrumadora. Las palabras Autismo, Asperger, Déficit de Atención, Hiperactividad, Dislexia, …, etc, suelen ser recibidas con grandes interrogantes. Al parecer, a alguien se le olvidó incluir los aspectos relativos a la atención a la diversidad entre el material de estudio para los educadores. Y aunque últimamente se está trabajando bastante en este aspecto, un número importante de maestros y maestras siguen mostrando un elevado nivel de ignorancia. Y por supuesto, los ministerios de educación no parecen muy dispuestos a actualizar los conocimientos de los educadores, para que estos puedan estar siempre a la última en lo que a aspectos educativos se refiere. No me canso de ver a profesionales de la educación en congresos y cursos a los que acuden de motu propio, es más, que pagan de su propio bolsillo y que además, es habitual que tengan muchos problemas para conseguir que el centro al que pertenecen les de permiso para ir a estos cursos y congresos. Cosa que a mi me parece irritante, no solo se tienen que pagar de su bolsillo los gastos, es que además llegan incluso a descontarles de su salario los días que han empleado para mejorar su formación. Esto es una absoluta vergüenza. Y hace que uno entienda también esa desmotivación de los buenos profesionales.

Luego vemos como en muchos casos donde el alumno tiene NEE, este niño o niña es visto más como un problema para el colegio o el profesorado que como una obligación inherente a la profesión de educador. Incluso, desde muchos colegios se incide en presionar a las familias para que no soliciten el certificado de discapacidad para sus hijos, dicen que eso los etiqueta, aunque en realidad lo que no les dicen es que la obtención de ese certificado de discapacidad les otorga unos derechos que como es obvio, nadie está interesado en proteger. A esto podemos sumar a los inspectores de educación, quienes parecen más interesados en cumplir con los criterios económicos que les imponen que en trabajar en pro de los derechos del alumnado, que es en suma su trabajo (Al menos en teoría). Y esto crea un tupido tejido que es prácticamente impermeable, de forma que se acaba viendo al niño o niña con NEE como un problema cuantificable económicamente y no como lo que en realidad es.

Esta instrumentalización de la educación aleja cada día más los aspectos humanos de la educación y lo acerca a procesos de adoctrinamiento y adiestramiento. A su vez, el actual estado de cosas ha convertido al sistema educativo en un instrumento al servicio de unos pocos, siendo el cuerpo de profesores un medio para el cumplimiento de tal fin. Obviamente existen voces díscolas, pero suelen ser convenientemente apartadas o excluías del sistema público de educación. En el mundo hispano tenemos grandes especialistas en educación, y también tenemos grandes profesionales de la educación, pero al final, debemos medir en base a la realidad y no al deseo. Y a medición de esta realidad nos lleva a una situación poco amable y que coloca al alumno con NEE en un segundo plano. De hecho, se diseñan planes específicos para que el alumno con NEE reciba una asistencia “educativa” que esté acorde a los intereses del sistema público de educación y no a los intereses reales del alumno con NEE.

Les dejo estas preguntas que Percy Ivan Aguilar hace en su blog y que me parecen muy válidas:

Finalmente deseo plantear más interrogantes: ¿Cómo motivar al estudiante, si yo como profesor no estoy motivado? ¿Cómo enseñar algo, que yo no he aprendido, o no aplico? ¿Cómo instruir a un estudiante cuyo entorno es adverso, quizá hoy no tuvo la oportunidad de alimentarse bien, o no solo hoy? ¿Y el ambiente de terror en el que vivimos, a que nos invita? ¿Quién promueve este ambiente de terror? Estas y otras preguntas pueden tener un sinfín de respuestas, todo depende de nuestros propios pensamientos, enfoques, paradigmas” (sic)

La familia

respetoalprofesorado
El profesorado ha perdido el respeto y autoridad. ¿Quien es el culpable?

El núcleo familiar ha variado mucho en los últimos tiempos, la inclusión al mundo laboral de la mujer ha creado grandes cambios en el concepto de familia tradicional. Este cambio ha generado nuevos modelos de familia, que han debido adaptarse también a la actual concepción de la economía. Evidentemente la conciliación de la vida familiar con la laboral es un reto que aun no hemos cumplido. Con los actuales horarios laborales, incompatibles con los escolares, nos encontramos en una sociedad que presenta elevados niveles de estrés. Para poder conseguir los hitos normalizados de bienestar social hemos tenido que eliminar el bienestar familiar. Cosa que me resulta paradójica.

Hoy vemos como la maternidad es algo tardío, tener hijos a los 20 años es poco menos que exótico, el papel de la mujer en la sociedad está cambiando a gran velocidad, pero quizá esa velocidad no ha permitido hacer los ajustes necesarios, quizá la mujer sea víctima de su propio éxito. Y quizá los hombres no hayan evolucionado a la misma velocidad, teniendo por tanto una asignatura pendiente. Y aunque este hecho es de gran relevancia en la visión actual de la familia, no voy a extenderme por motivos de economía de espacio, pero es una de las bases fundamentales del cambio de nuestra sociedad, con todo lo bueno y lo malo que esto nos ha traído.

Este cambio en la familia también ha generado nuevos paradigmas con los que debemos enfrentarnos cada día, y uno de los mayores puntos es precisamente la educación de los hijos. La natalidad ha caído en picado, y la edad en que las mujeres tienen su primer hijo no deja de aumentar. Por tanto encontrar familias con 3 hijos se está convirtiendo en algo poco común. Lo normal es tener como mucho dos hijos. Este aspecto, sumado al acceso al mundo laboral de la mujer ha creado nuevas situaciones en el enfoque de la educación de los hijos. Y esto está creando nuevos problemas. Hasta no hace demasiado se entendía que la educación era algo del seno familiar dejando la culturización a la escuela. Hoy en día los niños pasan cada vez más horas en los colegios y menos tiempo con su familia. A su vez, el tiempo de calidad de los padres con los hijos es cada vez menor. Sumado a los aspectos de cambio de modelo social, nos encontramos a niños que solo socializan en el colegio, al finalizar el colegio van directos a casa, eso de ir a jugar a la calle con los amigos del barrio es poco menos que una quimera.

Este aspecto también ha llevado a que el niño tenga nuevas conductas relacionadas con el modelo social en el que vive, también una menor cantidad de hijos incide directamente en el aprecio al hijo, siendo éste el receptor de todas las atenciones posibles, o sencillamente, que al no tener ese tiempo de calidad, es “comprado” con todo tipo de caprichos. El hijo es la herencia a proteger, y por tanto, todo aquel que se atreva a juzgarlo es considerado poco menos que “el enemigo”. Ya que si el niño hace algo mal se le juzga no solo a él, también a los padres, al poner en tela de juicio su capacidad como educadores. Esto es obviamente una gran generalización, pero también es una realidad.

Y esto incide en como vemos a los maestros de nuestros hijos, realmente entendemos que es su obligación la de educar a todos los niveles a nuestros hijos, los consideramos casi como lacayos que deben cumplir con sus obligaciones y parte de las nuestras. Bien, esto quizá pueda sonar algo exagerado, pero también es muy común. Y ante esta situación, no tenemos mucho respeto hacia la figura del educador. Cuando yo era niño, si mis padres recibían una nota del colegio al respecto de mi mala conducta, sabías que poca o ninguna defensa tenías, la versión del profesor siempre iba a ser tomada en consideración. Hoy sencillamente se le echa la culpa al educador de las malas conductas del niño. Poca o ninguna autoridad tiene por tanto el profesorado, así que de mala manera será capaz de inculcar valores en un niño si en su propio hogar no los tiene. De ahí los niños emperadores y sus peculiares conductas.

Y es que en muchos casos el profesorado es visto por la familia como el enemigo y viceversa. Postura totalmente estúpida e inútil, pero por desgracia bastante extendida. Como en todo, habrá excepciones, y tampoco se puede entender como una norma universal, pero es una tendencia muy extendida.

¿Y qué pasa en las familias que tienen hijos que tienen NEE? Pues muchas cosas y generalmente todas complicadas. En primer lugar es normal encontrarse en una situación de estrés emocional, con lo cual en las reuniones que tengamos con profesionales de la educación no vamos a encontrar el marco que esperamos. Y esta postura defensiva del profesorado nos pone mucho más a la defensiva, así que agrandamos el problema. Luego están los problemas que relaté previamente, sobre los aspectos económicos de la educación, con lo cual tampoco encontramos el apoyo necesario, es más, resulta que descubrimos el acoso institucional. Otro de los puntos básicos está relacionado con la baja cualificación del profesorado a la hora de entender las diferentes discapacidades y su enfrentamiento en el ámbito escolar. Palabras como Asperger, Autismo, Déficit de Atención, Hiperactividad,…, les suenan a chino, y claro, como no saben, pues desconfían. Si a eso le sumas el elevado número de alumnos por clase, es obvio que si ya tiene problemas para lidiar con 30 alumnos, como uno de ellos tenga NEE, el maestro sencillamente ve un problema. La no existencia de apoyos va a condicionar también la respuesta, y si vamos a solicitar los apoyos, pues no hay, o los que hay son insuficientes, o debes ir a no sé donde para que tu hijo reciba una educación adecuada a sus necesidades. En la Comunidad de Madrid, si tienes un hijo con Autismo, es mejor que vivas en la zona norte, ya que si no estás condenado a pasarte el día en el coche (Si tienes claro).

Esta mala calidad en la atención también incide directamente en la postura de la familia, tanto que esta mala situación consigue radicalizar las posturas. Así que vamos haciendo la brecha cada vez más grande, entre el que no sabe, el que no quiere y el que pide, el desastre está servido. Y por tanto nos encontramos con otro efecto, el de las familias que NO tienen hijos con NEE, y que nos verán como una panda de histéricos con hijos deficientes que pedimos imposibles. Y se arrimarán al lado oficial, por aquello de preservar lo poco que tienen, en fin, una postura provocada por la ignorancia.

Hoy se habla mucho de la inclusión educativa como si esto fuese un derecho. Para empezar, el derecho es a la educación, que ésta sea inclusiva será un principio del derecho, pero no un derecho en sí. La educación ha de ser universal y de calidad, dos pilares básicos que no se cumplen casi con nadie. Ni es universal, ni es de calidad. Esto es un hecho constatable, le sepa mal a quien le sepa. Los resultados son los que son y nos dicen que el modelo de educación no se relaciona con el modelo social, y por tanto, cuando existen situaciones excepcionales, como es el caso de niños que requieran de apoyos específicos, nos encontramos con problemas nuevos y también excepcionales.

La familia por tanto, se suma a los aspectos anteriores, y es por tanto parte del problema y no de la solución. Problema que por cierto es convenientemente aumentado y permitido por todos los actores que conjugan en la educación. No creo que haya culpables individuales.

Hay un aspecto muy importante a este respecto y es que no se puede criminalizar a las familias, es más, están llamadas a adquirir un mayor peso específico en el proceso educativo. Pero esto a veces es muy complejo, entre horarios laborales incompatibles, más el estrés del hijo con NEE, nos encontramos con una casi imposible conciliación de estos aspectos. La carencia de apoyos a la familia, la agresión a la que se ve sometida por parte de las Administraciones Públicas y una larga retahíla más de despropósitos que atacan a la familia de forma denodada, hacen que el proyecto educativo del hijo sea todo un reto que no todas las familias son capaces de asumir.

¿Y ahora qué?

Es evidente que no hay soluciones mágicas, pero tampoco se puede usar el modelo comparativo. Últimamente se habla mucho de Finlandia y su modelo educativo, y del por qué no importamos su modelos. Yo creo que para importar el modelo educativo de Finlandia también deberíamos importar a los Finlandeses, dudo mucho que fuésemos capaces de implantar en nuestra sociedad de forma rápida ese modelo educativo y social. Si hurgamos un poco en el funcionamiento de la familia en Finlandia descubrimos que cuando una mujer tiene un hijo dispone de larguísimos periodos de baja maternal, los cuales además pueden ser combinados por el padre. La incorporación del niño al colegio es mucho más tardía, eso de mandar al hijo al colegio con 3 años está incluso mal visto. El propio modelo de formación del profesorado es muy diferente, solo acceden a la carrera de magisterio aquellos que tienen las mejores calificaciones, pero aun y así, eso no es suficiente, se valora mucho también la capacidad de empatizar con los alumnos. Incluso, es más difícil ser maestro de infantil que universitario. La sociedad se construye en la infancia. Y además de un abismo social y cultural se dan otra serie de condicionantes más relacionados con los aspectos socio-económicos. Podemos aprender de Finlandia, pero no somos Finlandia.

A su vez nos encontramos con otro aspecto fundamental, que son nuestros representantes políticos, es decir, aquellos que se supone nos gobiernan. Salvo honrosas excepciones, lo normal es que a mayor representatividad tenga el cargo mayor nivel de ineptitud tiene. Estamos gobernados por perfectos cretinos, que además acaban empeñándose en demostrar su ignorancia y su incapacidad manifiesta para hacer cualquier cosa útil. Este bajo nivel cultural e intelectual del alto cargo público es suficientemente representativo como para que nos demos cuenta de que en realidad los hemos puesto nosotros mismos. Es decir, como sociedad no valoramos la capacidad de alguien, sino lo guapos que son, o la cantidad de veces que salen por televisión, o cualquier otra absurdez que nos sea tan convincente como un anuncio de detergentes. Por tanto, somos víctimas también de nuestra incapacidad manifiesta para tomar decisiones correctas. Y esto incide también en la falta de respeto al profesorado, no valoramos como sociedad la excelencia, y ese modelo nos conduce a lo que tenemos.

Ahora bien, siempre habrá gente que dirá, ¡oiga, a mi no me meta en ese grupo! Y tendrán parte de razón, hasta que alguien les pregunta qué hicieron para cambiar las cosas, y el grupo se reduce a la mínima expresión. Y creo que ese es el reto. No podemos cambiar la educación si no cambiamos nosotros mismos. No podemos exigir respeto cuando no lo profesamos. No podemos exigir excelencia educativa y respeto a la diversidad cuando nosotros mismos no somos capaces de ponernos de acuerdo en nada. No podemos seguir denostando a los políticos cuando les seguimos votando. Pero sí podemos decir, ¡basta ya! Y hacer un ruido continuado, a sabiendas de que no vamos a conseguir absolutamente nada. Quizá sea el momento de entender que para que se dé un cambio profundo en el modelo educativo debe darse también un cambio profundo en la sociedad. Mientras la sociedad no cambie, la educación no lo hará. Ese es el reto que tenemos, el desafío. Y al final lo más importante es hacerse las preguntas adecuadas para hacer las peticiones adecuadas. Ojo a lo que pedimos, no sea que nos lo concedan

Pedimos respeto hacia nuestros hijos, pero ¿Realmente respetamos a nuestros propios hijos? ¿Sí? ¿Está usted seguro? Si es así, únase a los grupos de personas que están trabajando de forma real para cambiar las cosas. Deje las quejas para otro momento, use sus capacidades de forma colaborativa y escuche, hable, comparta, debata, reflexione, y sobre todo, haga algo útil. Si no está dispuesto a todo esto, no se queje y no espere el respeto de sus hijos ni de quienes le rodean. Estamos aquí para cambiar las cosas, estamos aquí para que el día de mañana nuestros hijos no nos reprochen que no luchamos por ellos. Cuando perdemos las oportunidades para cambiar las cosas, luego es muy difícil viajar atrás en el tiempo.

Si estás trabajando para cambiar las cosas y quieres que tus vecinos lo sepan, mándanos tus datos, o los de tu asociación y los incluiremos aquí para que otras personas puedan contactarte. Si deseas hacer algo pero no sabes como, mándanos tus datos de contacto y te pondremos en contacto con otras personas de tu país que deseen hacer cosas nuevas o que ya estén trabajando en la actualidad.


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14 comentarios en «Radiografía de la escuela y las necesidades educativas especiales»

  1. muy interesante este articulo, tengo un nieto con disfuncion motora y la verdad los colegios donde ha estado hasta tercero y qüe con maestras especiales no le han enseñado ni la o, x lo redondo, creo que hay q ponerle mas empeño y corazon a estos niños para poder desarrollarles ese potencial que de seguro llevan escondido y que solo un maestro con conocimiento y corazon puede ayudarles a florecer toda esa capacidad que no afloran aun,ojala y puedan preparar a esos maetros para ese fin seria una maravilla para esos niños q tanto lo necesitan

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  2. Después de leer este artículo tengo bastantes más dudas sobre la Educación. ¡
    Gracias por ayudarme a formularme muchas más preguntas!

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  3. Pingback: Sumak Kawsay
  4. Soy la ORGULLOSA abuela de Nicolás, un pequeñito de 4 años de edad que tiene autismo. Lo felicito por su artículo y me gustaría agregar que no solo estamos en pañales en nuestro sistema educativo en México, al día de hoy existen muchas terapias y recursos para apoyar a pequeños en el espectro autista que son completamente desconocidas aquí como tratamientos biomédicos, dietas, terapias sensoriales y conductuales. Nuestros niños merecen tener acceso a estos tratamientos. Los doctores y especialístas en las áreas relacionadas deberían de actualizar sus conocimientos para poder otorgarlos en nuestro paías a todos los pequeños que lo necesiten y no solo a aquellos que puedan pagar tratamientos en el extranjero.

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  5. Pues quiero añadir, con todo respeto, que los profesores no son malos pagos ni que los médicos o los abogados ganen mejor, los profesores son los que más prebendas tienen con pensiones de gracia y puesto asegurado en Colombia, si hablamos del sector público, esto es una bola de nieve que viene de años atrás. Ni hablar de la educación a aquellos con las gamas del Trastorno Generalizado del Desarrollo. Si los médicos señalan en un certificado del cual es obligatorio para matricular un alumno, que el niño padece de algún grado de trastorno generalizado del desarrollo, imagínense que los ven como “animales raros” y los van a discriminar. Aún no existe la cultura entre los educadores que existen estos rasgos especiales en los niños. Estamos a años luz de lograr una calidad en la educación de forma incluyente para todos en Colombia y me aterra la cifra que expresa el artículo que supuestamente estamos mejores que otros países latinos como Argentina…

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  6. En Colombia la educación fue permeada por el sistema de salud, que a través de instituciones “especializadas” desangran los fondos públicos para dar algo llamado “atención integral” que incluye terapias y pedagogía, haciendo una extraña simbiosis entre lo sanitario y lo educativo, el colmo de la corrupción pues el único beneficiado es el dueño de la institución que se enriquece sin la menor vergüenza. Los padres están felices porque no tienen que pagar nada, así la calidad de los servicios sea bastante cuestionable y el sistema educativo feliz porque les quitaron ese incómodo padre reclamando inclusión. Mientras tanto el gobierno cumple con celebrar reuniones casi clandestinas con pequeños y aislados grupos que dicen representar a la minoría atropellada, ratifican la convención de la ONU una y otra vez, obviando que en el mundo real la ONU está en Estados Unidos y la ley que se aplica es la del funcionario de turno que en el peor de los casos puede ponerle la etiqueta “no educable” y ahí en esa frase quedaron aplastados todos los derechos de nuestros hijos. Mientras los padres sigamos resignados a aceptar que nos sigan calificando como familias de segunda, nos seguiremos creyendo así. Las asociaciones que nos representan olvidaron hablar con los padres, escuchar la realidad, olvidaron que es mejor hacer equipo que representar que se traduce en mendigar atención a políticos que hoy por hoy solo intentan salir bien librados de los procesos de corrupción. Aquí los padres somos los grandes culpables de la calidad educativa que se le da a la comunidad con N.E.E. simplemente porque nos resignamos y les dimos a otros ese poder.

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  7. Gracias por darnos una visión más amplia y motivación para cambiar las cosas en cuanto a la educación de nuestro hijos. Soy Mamá de 2 niños con autismo y me interesa hacer algo para cambiar el rumbo de la percepción de los maestros de la escuela de mis hijos.!un gran artículo! FELICIDADES!!!!

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