Integración Sensorial - Autismo Diario

Los problemas sensoriales en niños pequeños con autismo predicen problemas de sueño alrededor de los 7 años, según un estudio 1 . Problemas sensoriales y dificultades para dormir Los hallazgos sugieren que los problemas sensoriales interfieren con el sueño en niños con autismo. También sugieren que ajustarse a estas sensibilidades, al minimizar la luz de fondo o el ruido a la hora de acostarse, por ejemplo, podría aliviar las dificultades para dormir de los niños. "Si escuchas ruidos o realmente te molesta la luz o el tacto, podría hacerte más difícil quedarte dormido", dice el investigador principal Micah Mazurek , profesor asociado de servicios humanos en la Universidad de Virginia en Charlottesville. Tener un sueño desordenado también puede tener consecuencias a largo plazo: los problemas de sueño en niños con autismo pronostican rasgos del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, sugiere el estudio. Los problemas de sueño son comunes entre las personas con autismo, al igual que los problemas sensoriales . Uno de los estudios más grandes para analizar este tema, publicado en Pediatrics, sugiere que casi el 80 por ciento de los niños con autismo de 2 a 5 años han tenido problemas para dormir 2 . Los niños con autismo tienen el doble de probabilidades de tener problemas de sueño que los niños de desarrollo típico o aquellos con otras afecciones del desarrollo. "Sabemos claramente que los niños con autismo tienen un alto riesgo de problemas de sueño", dice Brett Kuhn , profesor de pediatría y psicología en la Universidad de Nebraska en Omaha, que no participó en ninguno de los estudios. "Es hora de avanzar en alguna intervención temprana, prevención y tratamiento". Analizando el sueño Mazurek y sus colegas analizaron los registros de Autism Speaks Autism Treatment Network , un grupo de 12 centros académicos en los Estados Unidos y Canadá que brindan atención médica a niños con autismo. Se centraron en 437 niños con autismo que visitaron por primera vez uno de los centros cuando tenían entre 2 y 10 años y regresaron un promedio de cuatro años más tarde. "La mayor ventaja sobre los estudios anteriores es la gran muestra y el hecho de que han seguido a los niños con el tiempo", dice Kuhn. Los médicos evaluaron a los niños para detectar autismo y midieron su coeficiente intelectual (CI) en la primera visita, y los evaluaron para otras condiciones de salud en las visitas siguientes. Los padres completaron cuestionarios sobre las sensibilidades sensoriales de sus hijos y otros comportamientos, así como la frecuencia de los problemas de sueño de sus hijos. Los padres de -aproximadamente- el 70 por ciento de los niños informaron problemas de sueño en la primera visita. Estos problemas mejoraron con la edad en casi el 32 por ciento de los niños, pero empeoraron con el tiempo en aproximadamente el 23 por ciento. Las dificultades para dormir no están relacionadas con la edad, el sexo o el coeficiente intelectual de un niño. Pero los niños que frecuentemente tienen problemas para dormir tienden a tener padres con bajos niveles de educación, encontraron los investigadores. Los hallazgos se publicaron en el Journal of Autism and Developmental Disorders. Los investigadores han encontrado de manera similar que los niños típicos cuyos padres son ricos y educados duermen mejor que los de familias de bajo nivel socioeconómico 3. Los padres de bajos ingresos pueden tener horarios que dificultan las rutinas antes de acostarse, por ejemplo, o carecen de los recursos para dormitorios separados y tranquilos. Pronóstico del problema Mazurek y sus colegas utilizaron modelos estadísticos para identificar los predictores y las consecuencias de los problemas de sueño. Analizaron los 166 niños de 2 a 3 años de edad en su primera visita por separado de los 271 de 4 a 10 años, porque los cuestionarios que completaron los padres variaron ligeramente entre estos dos grupos. El estudio es observacional, por lo que no puede revelar causa y efecto. Pero debido a que los investigadores rastrearon a los niños con el tiempo, pueden identificar el orden en que aparecen los rasgos. En el grupo más joven, las sensibilidades sensoriales en la primera visita se asocian con problemas de sueño. Y en la segunda, los problemas de sueño se asocian con inatención e hiperactividad posteriores. En el grupo de mayor edad, los problemas de sueño en la primera visita predicen dolores y molestias, como dolores de cabeza y molestias digestivas, cuatro años después. "Si los niños no duermen lo suficiente, con el tiempo puede tener una consecuencia a largo plazo en su salud y bienestar físico general", dice Mazurek. Algunos expertos se sorprenden de que el nuevo estudio no muestre que los problemas de ansiedad o los resultados de problemas de sueño en niños con autismo. Otro estudio publicado en enero encontró que la ansiedad predice problemas de sueño y viceversa en niños típicos de 2 a 8 años 4. Los problemas de sueño y la ansiedad son comunes entre los niños con autismo y pueden estar relacionados, dice Ann Reynolds , profesora asociada de pediatría de la Universidad de Colorado en Aurora; Reynolds no participó en el trabajo pero dirigió el estudio de Pediatrics. "Si no duermes lo suficiente, es probable que estés más ansioso, y si estás más ansioso, es probable que tengas más problemas para irte a dormir", dice Reynolds. En conjunto, los nuevos estudios subrayan la importancia de ayudar a los padres a manejar los problemas de sueño de sus hijos, dice Mazurek. Ella y sus colegas están probando una terapia para niños con autismo que tienen insomnio. La terapia enseña a las familias estrategias para minimizar la ansiedad y la sensibilidad sensorial de los niños. Bibliografía 1. Mazurek M, Dovgan K, Neumeyer A, Malow B. Course and Predictors of Sleep and Co-occurring Problems in Children with Autism Spectrum Disorder. J Autism Dev Disord. 2019;49(5):2101-2115. doi:10.1007/s10803-019-03894-5 2. Reynolds A, Soke G, Sabourin K, et al. Sleep Problems in 2- to 5-Year-Olds With Autism Spectrum Disorder and Other Developmental Delays. Pediatrics. 2019;143(3). doi:10.1542/peds.2018-0492 3. El-Sheikh M, Kelly R, Buckhalt J, Benjamin H. Children’s sleep and adjustment over time: the role of socioeconomic context. Child Dev. 2010;81(3):870-883. doi:10.1111/j.1467-8624.2010.01439.x 4. Uren J, Richdale A, Cotton S, Whitehouse A. Sleep problems and anxiety from 2 to 8 years and the influence of autistic traits: a longitudinal study. Eur Child Adolesc Psychiatry. 2019;28(8):1117-1127. doi:10.1007/s00787-019-01275-y

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