- Estrés en padres de niños con autismo: las mascotas pueden ayudar
- Investigadora examina el impacto de perros y gatos en familias con autismo
La cuarentena provocada por la covid-19 ha aumentado el estrés para todas las familias, pero los padres de niños con autismo reportan niveles más altos de estrés en promedio que los padres de niños con desarrollo típico. Sintiéndose abrumados e incluso superados por diversas responsabilidades, algunos padres recurren a las mascotas como fuente de consuelo y apoyo.
Ahora, la investigación de la Universidad de Missouri ha encontrado que las mascotas generan fuertes lazos y reducen el estrés tanto para los niños con autismo como para sus padres.
Gretchen Carlisle, científica investigadora del Centro de Investigación para la Interacción Humano-Animal en la Facultad de Medicina Veterinaria de MU, encuestó a más de 700 familias de la Red Interactiva de Autismo sobre los beneficios y las cargas de tener un perro o un gato en la familia. Ella descubrió que, a pesar de la responsabilidad del cuidado de las mascotas, tanto los niños con autismo como sus padres informaron tener fuertes lazos con sus mascotas. La propiedad de mascotas no estaba relacionada con el estrés de los padres, y los padres con varias mascotas reportaron más beneficios.
“Dado que las características del espectro del autismo son tan amplias, puede ser difícil identificar intervenciones que sean ampliamente beneficiosas“, dijo Carlisle. “Algunos de los desafíos centrales que enfrentan los niños con autismo incluyen ansiedad y dificultad para comunicarse. Como las mascotas pueden ayudar a aumentar la interacción social y disminuir la ansiedad, descubrimos que no solo son útiles para proporcionar consuelo y apoyo a los niños con autismo, sino a sus padres también.“.
Para los padres que consideran agregar una mascota a su familia, Carlisle recomienda incluir al niño en la decisión y asegurarse de que el nivel de actividad de la mascota coincida con el niño.
“Algunos niños con autismo tienen sensibilidades específicas, por lo que un perro grande y ruidoso que sea muy activo podría causar una sobrecarga sensorial para un niño en particular, mientras que un gato tranquilo podría ser mejor“, dijo Carlisle. “Mi objetivo es proporcionar a los padres información basada en evidencia para que puedan tomar decisiones informadas para sus familias“.
Hay razas de perros que aunque muy grandes son muy tranquilas e increíblemente afectuosas como el bullmastiff, otros de menor tamaño como el Bulldog que son famosos por ser llamados nanny dog, aunque en general el abasto de razas de perros es muy grande, es una buena idea buscar perros que sean tranquilos y que se adapten bien a vivir en casas, el labrador es otro de los preferidos, pero recuerden que requiere de mucho ejercicio. Y como no, acudan a refugios de animales donde podrán encontrar la mascota perfecta para su familia.
Bibliografía:
Gretchen K. Carlisle, Rebecca A. Johnson, Ze Wang, Timothy C. Brosi, Emily M. Rife, Alisa Hutchison. Exploring Human–Companion Animal Interaction in Families of Children with Autism. Journal of Autism and Developmental Disorders, 2020; DOI: 10.1007/s10803-020-04390-x
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Que gran artículo, es algo que está demostrado científicamente y que por suerte cada vez más personas conocen. Esto es sin duda gracias a trabajos de divulgación como el vuestro. Os felicito y os lo agradezco