La Fundación Autismo Diario y sus deseos para el 2018

Despedimos un año más, y enfrentamos el año 2018 con fuerza, con intensidad, pero sobre todo, con el firme propósito de seguir trabajando para conseguir que nuestra sociedad sea menos injusta, para que no necesitemos cada día de tantas dosis de coraje y determinación para poder superar las adversidades que tanto complican nuestras vidas. Esperamos que el 2018 nos traiga algo más de paz a nuestras vidas, y que nos permita seguir sintiendo que estamos haciendo lo correcto.

Mary Shelley escribió en una de sus obras: “¿Cómo puedo ser generoso con los demás si los demás se muestran implacables conmigo?”, realmente la generosidad es la única forma que tenemos – precisamente – de combatir la dureza del entorno, de enseñar a los demás que el camino más adecuado, no siempre es el más fácil. Como familias de personas con autismo hemos vivido situaciones difíciles, seguramente las seguiremos viviendo, pero una de las cosas que aprendemos es que la única forma de no desfallecer es usar nuestra capacidad de amar como apoyo en los momentos de decaimiento, el amor también es generosidad.

En muchas ocasiones, ocultamos nuestros sufrimiento para evitar que quienes nos importan lo perciban, o incluso sufran con nosotros, pensamos que es una forma de evitar que otros sufran como nosotros, creemos es lo correcto. Pero quizá no somos conscientes de que la mejor forma de acabar con el sufrimiento es afrontándolo entre muchos; Buda, tras mucha meditación, concluyó que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. Compartir con quienes amamos es una forma de encontrar la paz que tanto necesitamos, es una manera de acabar con el sufrimiento.

Dijo el sabio que tenemos dos manos, usemos una para ayudar a los demás, y la otra para aprender a ayudarnos a nosotros mismos, de esa forma entenderemos que un acto de amor y generosidad es dar al otro no lo que necesita, sino lo que nosotros más anhelamos, ya que ese es sin duda el mejor regalo: entrega tu sonrisa y alegría cuando te sientas triste, entrega tu amor cuando pienses que ya nada tiene sentido, dar a los otros aquello que tanto nos cuesta conseguir es la mejor forma de encontrar gozo en la generosidad y en convertir esa sensación en algo permanente.

¡Les deseamos un muy feliz Navidad y un próspero año 2018!