El Asperger y el estigma de la falta de empatía

Uno de los prejuicios más comunes que debemos enfrentar las personas con Asperger, es la creencia de que tenemos falta de empatía. Voy a explicar por qué sostengo que esto es falso, y la diferencia entre la falta de empatía y el tener una empatía diferente.

Conviví dieciocho años con una persona con falta de empatía real, es decir: ante situaciones que afectaban a otras personas y que a esta persona también afectaría —ahí está la clave de la diferencia—, si el problema era de otro, no le importaba en lo más mínimo. Por ejemplo: si alguien se quedaba sin trabajo, esta persona no era capaz de sentir empatía por esa situación, y, de hecho, hasta era capaz de disfrutar las desgracias de los otros, siendo muy consciente de lo negativo que es para cualquiera una pérdida de este tipo.

A las personas con Asperger no nos pasa eso mismo. Si tiene algún Asperger cerca, del cual tenga alguna «queja» sobre la supuesta falta de empatía de su parte, le recomiendo que antes preste atención si esa persona vive las situaciones que a usted le afectan, del mismo modo que usted las vive. Aquí van algunos ejemplos:

«Bésame, bésame mucho…»

 Para otro capítulo quedará el analizar la necesidad patológica y obsesiva de los neurotípicos al contacto físico constante —permítame este chascarrillo—, ya que aquí solo nos vamos a conformar con señalar que la necesidad de demostraciones de afecto no suele ser la misma en los Asperger que en los neurotípicos. Cuando nos exigen que comprendamos una  necesidad que nosotros no tenemos por igual, es como si nos estuvieran exigiendo que sintamos nosotros mismos la necesidad de un pez de vivir constantemente en el agua y que nos amoldemos a ella. Es como si nos dijeran: «Si me querés, haz que te salgan branquias y empieza a respirar por ellas».

Me gustan las personas sinceras… siempre que no lo sean conmigo

Nuestras «metidas de pata», por decir la verdad de manera directa, ya son famosas y a todos les gusta, siempre y cuando no les toque de cerca. Muchas veces esta sinceridad puede ser interpretada como falta de empatía, por creerse que podemos decir algo sin contemplar si al otro lo hiere. Pero, por lo general, no decimos nada de modo en que no aceptaríamos que nos lo dijeran a nosotros, y de hecho nos hacen bastante mal los rodeos que dan otras personas para decir la verdad. En las conversaciones entre Asperger adultos es interesante cómo se puede hablar normalmente de modo que a los neurotípicos ofendería, sin que esto sea un problema.

Toda fecha festiva es Halloween

Levante la mano el Asperger que no sufra las terroríficas fechas festivas en las que se deben hacer regalos. ¡Usted señor, el del fondo, levantó la mano! Ah, ¿era para ir al baño? Ok, vaya nomás…

Si hay un momento del año en que sentimos que somos extraterrestres observando extrañas costumbres terrícolas, esas son las fechas festivas. Se espera que nos amoldemos a esas «extrañas costumbres» que incluyen —para colmo— hacer regalos en los que debemos adivinar con una precisión casi telepática qué es lo que espera el otro.

En este caso, como en los anteriores, no es que no nos importe lo que sienten los otros, sino que no lo comprendemos; así como tampoco se comprende lo que nosotros sentimos, y a esa falta de comprensión hacia nosotros, paradójicamente, no se la llama «falta de empatía».

Empatía y solidaridad

No es mi intención enarbolar las características de los Asperger, ya que personas egoístas hay en todos lados. Pero, siguiendo un poco con las descripciones un poco generalizadoras, puedo afirmar que muchos Asperger participan de manera activa en diversas agrupaciones con fines solidarios, y suelen tener una muy alta empatía hacia personas que viven situaciones vulnerables. Probablemente, ante una situación de discriminación, racismo, o injusticia, sea el primero en denunciar y exigir que esta situación se detenga: El primero y, en muchos casos, el único.

A veces es necesario dejar de observar las diferencias de manera aislada, como si fueran déficits y síntomas, para ver el cuadro completo. Y tal vez, lo que juzgábamos como un modo erróneo de proceder, era nada más que un modo diferente, ni mejor ni peor.


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9 comentarios en «El Asperger y el estigma de la falta de empatía»

  1. Una persona con Asperger confundió mi amistad y cariño que le demostré, ahora ya no me escribe y menos quiere verme, estoy muy triste por eso, no se que hacer, algo podría hacer para recuperar su amistad

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  2. Hola. Me gustaria saber si, el no poder mirar a los ojos a la persona que tenemos en frente es un sintoma solo y exclusiva del Asperger ? o tambien puede manifestarse en alguna otra discapacidad.

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  3. Interesante articulo sobre la empatia en los asperger Yo pienso que muchas veces los aspies suelen tener mucha más empatia que los Neurotipicos. Quizás en situaciones sociales los demas vean que no tenemos “empatia” por no interactuar o no hacer lo que ellos esperan, pero en situaciones mas importantes de la vida, ahi si que creo que los aspies, suelen ser más empaticos con los demas.

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  4. Entiendo el artículo y lo que quiere decir… pero…lo de los regalos.. Cuántos neurotipicos saben dar regalos?Creo q eso no viene tanto al caso , pero si la esencia de lo que explicabas era sobre la empatía.. y después de saber que tengo asperger estuve mucho tiempo pensando en ese tema.. y la verdad es que mi conclusión es que nadie tiene empatía, sea neurotipico o autista.. y es que la palabra se confunde mucho con otras cosas. Empatía es resumiendo.. sentir tú dolor en mi corazón.. y ningún ser humano podría hacerlo.. nadie tiene el poder de entender totalmente lo que otro pasa o pasó. Entonces lo que las personas hacen es solo reaccionar como a ellas les gustaría, no como al otro. Y como casi todos son iguales, no les afecta mal hacer eso. O sea, al final el ser que más se acerca a tener empatía somos los con asperger , porque pese a que nuestro cerebro es tan diferente de todos y nunca podriamos entenderlos, cada día intentamos ‘sentir ese dolor ajeno en nuestro corazón’ , para callar tantas cosas que quisieramos decir, para hacer caritas felices aun estando tristes, para soportar ruidos, niños llorando.. comidas que odiamos..solo por no hacer nadie sentirse mal.. Eso acaso no es un buen intento de empatía?Y más encima lo hacemos ganando como cambio que nos vean como poco empaticos.Si los neurotipicos tuvieran empatía, jamás nos dirían eso. Debieran esforzar por ver más lo que sí hacemos por ellos en lugar de fijarse en lo que no hacemos. Cada día es un trabajo(y el trabajo es justamente vivir la empatía cada segundo) para quienes tenemos que vivir en otro planeta con otro idioma,costumbres. . y sin rendirnos nunca.Y realmente descansa cuando converso con otro autista, y puedo dejar todo trabajo a un lado para únicamente vivir, ser yo misma.. sabiendo que ese otro ser..al menos él, me mostrará empatía!

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  5. Me gustaría tener contacto directo con Analia Infante, la autora del artículo, tengo un hijo adulto con leve autismo, soy venezolana y hr pensado residenciarse en España porque al parecer está muy avanzado los tratamientos sobre el espectro.

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  6. Y todos son diferentes, mi hijo con Asperger le encanta el contacto fisico, besos y abrazos y le encanta hacer regalos y sabe muy bien lo que le gusta a las otras personas. Creo que al igual que en los neurológicos hay muchas clases diferentes de empatía. Eso sí, es una lástima el estigma que tienen los Asperger.

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