¿Cómo saber si un tratamiento tiene evidencia científica?

 ¿Qué necesitamos para que un tratamiento se pueda recomendar desde el punto de vista de la rehabilitación clínica?

Según la «OEI» (2015), un tratamiento es un conjunto de medios que se utilizan para aliviar o curar una enfermedad, llegar a la esencia de aquello que se desconoce o transformar algo.

En este caso, la noción de tratamiento suele usarse como sinónimo de terapia. Puede tratarse de un conjunto de medios de cualquier clase: Quirúrgicos, fisiológicos, farmacológicos, etc, (entre los que podemos incluir los ambientales, los conductuales, los físicos u otros). Su objetivo es paliar o curar los síntomas detectados a través de un diagnóstico.

Para que se pueda recomendar un tratamiento necesitamos investigaciones de calidad que apoyen su recomendación. Es decir, un determinado tratamiento es recomendable si hay evidencia científica que apoye su utilización.

El concepto de Medicina Basada en la Evidencia (MBE) fue desarrollado por un grupo de investigadores liderados por Gordon Guyatt, de la Escuela de Medicina de la Universidad McMaster de Canadá (Evidence-Based Medicine Working Group, 1992). Estos autores realizaron una propuesta que permitía analizar el nivel de calidad de las investigaciones y realizar distintos grados de recomendación. A partir de este momento muchos grupos de investigación e instituciones han realizado sus propuestas incluyendo los niveles de evidencia en función de la calidad de las investigaciones y los consecuentes grados de recomendación.

Actualmente se han identificado más de cien herramientas, 19 sistemas para evaluar la calidad y 7 para graduar las recomendaciones. La forma de expresar los niveles de evidencia y grados de recomendación es totalmente dispar entre las escalas publicadas (aun evaluando el mismo estudio y diseño metodológico), presentando diferencias en los criterios de graduación, reproducibilidad e interpretación de los grados de recomendación, lo que puede confundir e incrementar la incertidumbre en el momento de tomar una decisión clínica (Aguilera et al., 2014).

Con el fin de realizar una propuesta de consenso internacional, a partir del año 2000 se creó GRADE (The Grading of Recommendations Assessment Development and Evaluation/Clasificación de la Evaluación, Desarrollo y Valoración de las Recomendaciones). En la actualidad el grupo de trabajo GRADE está compuesto por 161 científicos distribuidos por todo el mundo y es apoyada por muchas instituciones internacionales, entre ellas la OMS (Aguayo-Albasini, Flores-Pastor, & Soria-Aledo, 2013).

Este grupo ha propuesto una serie de criterios necesarios para hacer juicios sobre la calidad de la evidencia y la fuerza de la recomendación. El sistema GRADE basa su decisión fundamentalmente en el análisis de los siguientes aspectos:

  1. Diseño del estudio: el diseño del estudio se refiere al tipo de diseño metodológico, que en términos generales se clasifica en ensayo aleatorizado o ensayo de tipo observacional.
  2. Calidad del estudio: la calidad del estudio hace referencia a los métodos utilizados y a su realización. En los ensayos aleatorizados hay que tener en cuenta el ocultamiento de la asignación, el cegamiento y el seguimiento, etc.
  3. Consistencia: la consistencia se refiere a la similitud en las estimaciones del efecto entre los estudios. Diferencias entre la dirección del efecto, su magnitud e importancia ayudan a determinar si hay una inconsistencia importante.
  4. Evidencia directa o indirecta: la evidencia directa o indirecta indica hasta qué punto los sujetos, las intervenciones y las medidas de resultado de los estudios son similares a las de nuestro interés.

El análisis de estos parámetros permite establecer distintos niveles de calidad de la evidencia que hacen referencia a la confianza que tenemos de que el tratamiento responda a los efectos esperados:

El sistema GRADE establece las recomendaciones basándose en una serie de consideraciones (Aguayo-Albasini, Flores-Pastor, & Soria-Aledo, 2013):

  • 1) Balance entre riesgos y beneficios
  • 2) La calidad metodológica de los estudios
  • 3) Los valores y preferencias de los pacientes.

Tras estas consideraciones, el grado de recomendación está simplificado respecto a otras clasificaciones.

Finalmente, de forma simple, las recomendaciones se gradúan de forma binaria en: fuertes (grado 1) o débiles (grado 2), bien a favor, bien en contra.

1 . – CALIDAD DE LA EVIDENCIA: GRADE

 (The Grading of Recommendations Assessment Development and Evaluation/Clasificación de la Evaluación, Desarrollo y Valoración de las Recomendaciones)


Descubre más desde Autismo Diario

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

3 comentarios en «¿Cómo saber si un tratamiento tiene evidencia científica?»

  1. Yo creo que las vacunas si tienen relacion al autismo. Si no, como se explica que ahora ya no existen tantas ocurrencias desde que las familias han dejado de vacunar?

    Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde Autismo Diario

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

×