Campaña de captación de voluntarios para el la Escuela de verano de la Asociación Navarra de Autismo

• ANA inicia estos días una intensa campaña de captación de voluntarios para colaborar en la Escuela de verano durante el mes de agosto.

Más de 80 niños con Autismo, de entre uno y dieciséis años, participan en la V edición de la Escuela de verano con intervención terapéutica organizada por la Asociación Navarra de Autismo (ANA). Esta Escuela para niños con Autismo tiene lugar del 27 de junio al 31 de agosto en las aulas del Colegio Público Jose María de Huarte de Pamplona, cedido por el Ayuntamiento de Pamplona fruto de una intensa colaboración anual entre ambas instituciones.

Para todo ello hacen un llamamiento a vivir una experiencia enriquecedora como voluntario/a, que permite a todas aquellas personas que quieran colaborar durante dos o más semanas del mes de agosto en un proyecto formativo intenso y único en Europa, adquirir conocimientos directos y prácticos en el Trastorno del Espectro Autista (TEA), así como vivir un proyecto ilusionante y en contacto con niños que evolucionan cada día.

Todos los interesados pueden contactar por email a través de la dirección: [email protected]

El primer año de esta escuela, en 2012, el proyecto fue pionero en España y Europa, y este año 2016 lo sigue siendo, teniendo una gran acogida y con el objetivo de llevar a cabo una intensa intervención terapéutica individualizada para cada niño, fuera del curso escolar al igual que una intensa terapia para mejorar las habilidades sociales, la relación con sus iguales y la comunicación. En la Escuela se cuenta con profesionales especializados en TEA con gran conocimiento en valoración e intervención terapéutica.

En la Escuela de verano de ANA se aplica el método de intervención TEACCH junto con el método DENVER (Carolina del Norte) y estará formada por diez aulas de entre cuatro y seis niños cada una. Cada aula cuenta con una psicóloga, una cuidadora y un voluntario o persona en prácticas por niño.

Quince familias procedentes de otras comunidades se han desplazado a Pamplona para poder participar en este proyecto con sus hijos, acudiendo las mismas familias como voluntarias para recibir una formación específica y de esta forma continuar posteriormente con el trabajo terapéutico en sus domicilios.