Diseñando para y por el “AZUL”
Por Juan José Meléndez Quintana/Maria Elena Macías Reyes
“…Necesitamos del arte y del medio audiovisual para sensibilizar y comunicar a partir de las capacidades de nuestros hijos…” palabras de Miguel Gallardo, ponente del Macrotaller Diseño de la Innovación para ayudar a personas con autismo. Que se llevó a cabo los pasados días 14, 15 y 16 de Octubre, en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, México; en el marco del XXVI Encuentro Nacional de Escuelas de Diseño Gráfico.
Miguel Gallardo es ilustrador nacido en Lérida y padre de María, una encantadora joven con autismo.
Miguel fue el encargado de sensibilizar en el tema del autismo a seis equipos de trabajo de alto rendimiento que fueron conformados por alumnos de todo el país y dirigidos por académicos expertos a nivel nacional.
Se contó además con la participaron de seis organizaciones no gubernamentales de nivel nacional que trabajan desde diferentes áreas la promoción de la calidad de vida de las personas con autismo. Cada una de ellas presentó un problema de comunicación a resolver por los asistentes mediante el desarrollo de un proyecto de innovación del impacto social desde la perspectiva del diseño.
El encuentro es un escenario muy importante, debido a que es organizado por Encuadre, asociación nacional de escuelas de diseño. El evento convocó a estudiantes y profesores con alto nivel académico de todos los estados de la república, y en esta ocasión los asistentes se reunieron para hablar y trabajar sobre cómo es que el diseño puede jugar un papel fundamental en el desarrollo de materiales y campañas que puedan ayudar al autismo desde sus diferentes perspectivas.
El padre de María, recalcó la importancia de cambiar la forma de comunicar la discapacidad, de dar un giro rotundo a las imágenes usadas para comunicar a la sociedad lo que es el autismo.
Si queremos que la sociedad deje de mirar hacia abajo al autismo, y comience por verlo al mismo nivel e incluso por arriba, es imprescindible crear piezas gráficas desde un nivel emocional, pero sobre todo desde la experiencia de vida, ponderando las capacidades que las personas con neurodiversidad muestran a diario, y que les han valido para salir triunfantes y vivir felices en este mundo que parece ponerles muchas barreras de desarrollo.
El macrotaller constó de dos sesiones de trabajo de tres horas cada una, y fue organizado por la Facultad de diseño de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla. En la primera sesión Miguel expuso al auditorio su labor como historietista a lo largo de los años, enfatizando el giro que su profesión dio después de recibir el diagnóstico de Autismo de su hija.
Para él como para muchos padres de personas en este espectro no fue fácil el primer contacto con la noticia de la presencia del mismo, tuvo que recorrer varios sitios y convivir con diversas personas para poco a poco, encontrar respuestas y soluciones a su problema. Fue así como comenzó a dibujar para causas sociales.
Se llevó a cabo la formación de equipos de trabajo los cuales estarían conformados por profesionales del diseño, alumnos y representantes de organizaciones que trabajan con el autismo.
Después de la charla de Gallardo, los equipos de estudiantes y profesionales del diseño fueron presentados ante la organización no gubernamental que fungiría como su cliente para efectos del macrotaller.
El primer equipo trabajó con Iluminemos de Azul, una “Asociación Civil que tiene como objetivo crear conciencia acerca del autismo para que a través de la recaudación de fondos en colaboración con las instituciones más representativas de México se pueda proporcionar tratamiento y apoyo a las familias que lo necesitan.”
Participando dentro del segundo equipo estuvo el Centro de atención a personas con Trastorno del Espectro Autista, CaTEA, que surge con la finalidad de mejorar la calidad de vida de las personas con TEA y, brindar apoyo a las familias y profesionales que intervienen con este colectivo.
El equipo número tres tuvo como cliente a Comunidad Autista Surgiendo, centro educativo para niños y jóvenes con autismo, que brinda los servicios de educación especial desde hace 7 años en Puebla, como iniciativa de una madre de un hijo con autismo.
En cuarto lugar participó un grupo de padres de niños con autismo, denominados Familias Unidas por la Inclusión; ellos tienen como misión “ser un grupo en donde los Padres de Familia porten y compartan ideas, estrategias, prácticas, iniciativas y experiencias para lograr una inclusión integral dirigida a la comunidad con Trastorno del Espectro Autista”.
El quinto equipo se conformó en torno a un grupo de personas especializadas en Arterapia, quienes desde hace cuatro años tienen un espacio-taller en el que trabajan el arte como una terapia para adultos con cualquier tipo de discapacidad, incluyendo el autismo.
El último grupo trabajó con AMAD, Asociación para el Manejo Adecuado de la Discapacidad A.C. centro donde se brinda apoyo a familias integrantes de la discapacidad y donde se ofrece: inclusión a la escuela regular, orientación familiar y distintas terapias de apoyo.
Este ejercicio fue un excelente ejemplo de cómo actualmente es necesario el trabajo multidisciplinario.
En este caso el diseño juega un papel fundamental en Autismo no solo partiendo desde el sentido de la estética, es decir, no basta con realizar un diseño o bien, diseñar material didáctico de lindo aspecto, también es realizar material construido a partir de bases y argumentos no solo pedagógicos sino también fundamentados en el diseño; el diseño debe realizarse con la idea de cumplir una función que en este caso es mejorar la calidad de aprendizaje de las personas con Autismo.
Es importante concluir que fue la primera vez que se habla de autismo en un congreso de esta magnitud, el autismo nos implica a todos no solo a expertos, doctores o familias que lo viven. También a toda la sociedad.
“Se necesita la construcción de sociedades dedicadas más a la inclusión, que trabajen juntas.”
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