Conclusiones del International Meeting for Autism Research (IMFAR) 2013 – Parte I

Si existe un evento de relevancia en el autismo, este es sin duda el International Meeting for Autism Research (IMFAR), donde se reúnen anualmente ellos mejores investigadores sobre los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA). Este año hemos tenido el privilegio que se celebre en la ciudad de Donosti (San Sebastián), y como es lógico no hemos dejado pasar la oportunidad de asistir a este impresionante evento. Debido a la extensión del citado evento lo vamos a publicar en varias partes.

El Dr. Joaquín Fuentes durante el acto de inauguración del IMFAR 2013 Foto: Autismo Diario
El Dr. Joaquín Fuentes durante el acto de inauguración del IMFAR 2013 Foto: Autismo Diario

Hacer un resumen sobre este evento es extremadamente complejo, no solo por la intensidad e importancia de las conferencias, sino también por la cantidad de las mismas, hasta 4 conferencias simultáneas, a cual más importante. La temática de las conferencias ha sido múltiple, abarcando la práctica totalidad de los aspectos relacionados con los TEA, desde genética, epidemiología, orígenes y causas, intervención, tecnología aplicada, medicación y nuevos fármacos, educación, morfología cerebral y estudios de imagen, empleo, infancia, edad adulta, aspectos éticos, biomarcadores, epilepsia, TDAH, sexualidad, impacto de los TEA en la mujer,…, además de los pósters sobre estudios o trabajos específicos. En resumen, un programa espectacular, pero que dada la simultaneidad de las conferencias se convirtió en una tarea imposible, cubrir todos y cada uno de los temas se convirtió en una labor colaborativa entre los asistentes, ya que entre conferencia y conferencia, había que dedicarse a compartir notas e impresiones con otros asistentes en una actividad frenética y rayando en la locura colectiva. A su vez, aprovechando las pausas los asistentes intentaban encontrar, entre los alrededor de 1.800 asistentes, a colegas a los que de otra forma es difícil poder ver en persona.

En esta crónica vamos a intentar desgranar de la forma más resumida posible lo más destacable de este congreso, principalmente en lo relativo a los últimos avances, nuevos descubrimientos, o los resultados de algunos de los estudios más relevantes. Debido a la naturaleza del citado evento, haré especial mención a algunas de las intervenciones, ya que merecen un detalle mayor, y en otros casos, seré algo más genérico, como en los aspectos de genética por ejemplo, fueron muchos pero también muy complejos, así que iremos a las conclusiones directamente. De otra forma sería inacabable.

Jueves 2 de Mayo

Daniel H. Geschwind durante su ponencia. Foto: Autismo Diario
Daniel H. Geschwind durante su ponencia. Foto: Autismo Diario

Tras las correspondientes charlas inaugurales dio inicio la primera conferencia a cargo de Gerry Fischbach, que nos habló en profundidad del trabajo de la Simons Foundation y los aspectos de la investigación, tanto en lo relativo a la genética como en el estudio de la fisiología del cerebro, que la citada fundación está promoviendo. Los últimos estudios nos dicen que hay alrededor de 1.000 genes implicados en el autismo. Este gran abasto es todo un desafío para los investigadores y especialista en genética, no solo por los factores genéticos heredados, también para las mutaciones de novo que se están identificando y que parecen tener relación directa con déficits propios del autismo. De igual forma, los estudios basados en tejidos cerebrales están sirviendo para entender mejor las diferencias que nos pueden ayudar a identificar nuevos caminos de investigación.

A continuación Christopher Gillberg, de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), dio la conferencia titulada “How severe Is Autism. Really?”. Y durante su intervención Gillberg dijo cosas bastante impactantes, y expresó su punto de vista sobre la realidad del autismo. Quizá la cantidad de frases acuñables que lanzó durante los 45 minutos de su intervención no dejaron indiferente a nadie.

Christopher Gillberg en el IMFAR 2013 Foto: Autismo Diario
Christopher Gillberg en el IMFAR 2013 Foto: Autismo Diario

En primer lugar, Gillberg afirmó que; Del porcentaje de problemas que alrededor del autismo, realmente muy pocos tienen que ver realmente con el autismo. A su vez, incidió nuevamente en que muchos casos de diagnóstico temprano de autismo acaban desapareciendo. Esta afirmación se oyó mucho, y viene a confirmar lo que en la última década estamos observando. De hecho, según las investigaciones del Centro de Neuropsiquiatría Gillberg (GNC), en el Instituto de Neurociencia y Fisiología de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, donde trabajan investigadores centrados en autismo, TDAH, Trastorno de conducta de oposición desafiante, anorexia nerviosa, trastorno de desarrollo intelectual, trastorno del lenguaje, dislexia, epilepsia, paresia cerebral,…, han definido lo que denominan ESSENCE (Early Symptomatic Syndromes Eliciting Neurodevelopmental Clinical Examinations), afirman que alrededor del 10% de los menores de 18 años tienen algún tipo de desorden del neurodesarrollo. Esta afirmación realmente dispara todos los datos de prevalencia sobre trastornos del neurodesarrollo en la infancia. Pero también nos hablan de que no todo es autismo. Y que incluso, muchos diagnósticos tempranos de autismo se confunden (a pesar de que en la infancia los síntomas sean los mismos) con otros trastornos, algunos serán pasajeros, otros de por vida. Pero “autismo” no es un predictor de futuro, es una forma de denominar algunas conductas comunes en un grupo de población.

También nos habló de forma intensa de las comorbilidades en los TEA y de como afectan de forma negativa en el desarrollo del niño, complicando bastante la intervención en algunos casos. En el caso de las mujeres, se centró en lo tardío de los diagnósticos en mujeres, y viene a reafirmar las teorías de Attwood sobre el infradiagnóstico en mujeres. Las chicas reciben antes un diagnostico de depresión o ansiedad que de TEA. Sobre este particular preguntamos al Dr. Ami Klin, quien añadió “Todo lo que estamos aprendiendo acerca de las niñas con autismo muestra que son muy diferentes de los niños con TEA”.

Dificultades de aprendizaje no es discapacidad intelectual

Relativo a los aspectos genéticos y hereditarios de los TEA, Gillberg hizo hincapié en que muchos de los padres o madres de los chicos y chicas con TEA, también presentaron (o siguen presentando) problemas similares a sus hijos. Y a su vez, destacó la importancia de la formación e implicación de la familia en el correcto desarrollo de los niños con TEA. También afirmó que el autismo no se puede tratar solo con fármacos (ciertamente fue crítico con este aspecto), y que la probabilidad de que chicos con TEA o TDAH acaben con diagnósticos de depresión o ansiedad es excesivamente habitual.

Otro de los puntos tratados fue el relativo a las famosas dietas libres de gluten y caseína, “los hallazgos relacionados con los neuropéptidos no son concluyentes para autismo, ya que se dan en otros trastornos” sentenció Gillberg. Y sobre esto se habló y mucho durante el congreso, con exactamente la misma conclusión, no hay a día de hoy una relación causa efecto entre dietas y autismo.

En Suecia no ha variado la prevalencia del autismo en 30 años, ya que si aplicamos el modelo actual de diagnóstico de forma retrospectiva, no encontraremos diferencias sustanciales. Hay que dejar de tratar el autismo como algo único y aislado, y verlo en otro orden de magnitud, incluyendo la presencia, o no, de comorbilidades y los aspectos sociales. El diagnóstico precoz marca la diferencia.

Biomarcadores y Autismo: Una serie de conferencias que dejaron a más de uno tremendamente pensativo. Vimos las partes positivas y las negativas del uso de biomarcadores para un diagnóstico temprano -incluso prenatal- del autismo. Durante las exposiciones se alertó no solo de la extrema complejidad que tiene un diagnóstico de este tipo, ya que a día de hoy no existe ningún sistema que pueda diagnosticar autismo por una prueba médica o genética, sino de factores relacionados con las diferencias de género, ya que hoy sabemos que el autismo no se expresa exactamente igual en hombres que en mujeres. Se pretende que estos biomarcadores sean de utilidad en la detección y validación temprana del autismo, ya que a día de hoy tan solo disponemos de pruebas de tipo test y validación de conductas para poder realizar un diagnóstico válido, pero que a su vez, realmente no podemos dar una validación definitiva hasta alrededor de los 5 años de edad, ya que sabemos que se siguen dando a día de hoy muchos falsos positivos, en algunos casos podemos tener problemas relacionados con la edad del niño o la correcta identificación de los síntomas. Esto nos lleva a no poder tener diagnósticos definitivos hasta los 5 años y medio, y algo más en niñas.

Pero alrededor de los biomarcadores existen a su vez una gran cantidad de aspectos éticos relacionados que hay que tener en cuenta, se puede caer en el riesgo de la “patologización de la diferencia”, hecho que nos debe llevar a tomar en consideración de forma seria los aspectos que se unen al uso de biomarcadores, ya que pueden traspasar la frontera del diagnóstico para saltar al ámbito social, e incluso ser un potenciador de la exclusión social. Mucha mujeres abortan cuando las pruebas prenatales para Síndrome de Down son positivas, ¿qué pasaría en el caso de una prueba prenatal para el autismo? Este tipo de consideraciones éticas han de ser tomadas en cuenta, ya que no hay que dar etiquetas biológicas que puedan servir para segregar a la persona bajo un pensamiento determinista o reduccionista. Los biomarcadores deben servir para obtener los apoyos y comprensión social y un mejor acceso a los medios de atención temprana y de terapia.

Epidemiología: En las conferencias sobre el particular a destacar los datos sobre el estudio de prevalencia entre los niños que fueron concebidos por técnicas de reproducción asistida, donde en el caso que se conjugaban una mayor edad de los progenitores y técnicas de reproducción asistida parece existir una correlación que pueda aumentar el riesgo de autismo en la descendencia, aunque no queda demostrado que esto constituya per se una situación de causa efecto, se requiere una mayor cantidad de estudios y una muestra más amplia.

En el caso de los efectos de la exposición prenatal a los psicofármacos se vienen a dar nuevas evidencias que fortalecen la evidencia entre el consumo de este tipo de fármacos durante el embarazo y el autismo, en Autismo Diario ya hablamos sobre esto aquí.

También se incidió en los modelos usados para detección temprana (M-CHAT) y sistemas diagnósticos (ADI-R, ADOS), así como la necesidad de unificar criterios diagnósticos para ir reduciendo los falsos positivos.

En lo referente a epilepsia se presentó un estudio transversal para determinar la prevalencia de la epilepsia y las características clínicas de los niños con TEA y la epilepsia en una población de más de 6.000 pacientes. La prevalencia de epilepsia en niños con TEA con una edad de 2-17 años fue de 12,5%. La epilepsia se asocia con edad avanzada de los padres, sexo femenino, menor capacidad cognitiva, más pobre adaptación y funcionamiento del lenguaje, y una historia de regresión en el desarrollo. La disminución de la prevalencia como una comorbilidad de los TEA parece estar relacionada al propio modelo diagnóstico de los TEA, donde entran muchos más casos que antes. A su vez, los problemas de desarrollo intelectual en casos de la existencia de epilepsia, son mucho mayores en la población con TEA que en aquellos que no la presentan.

El plato fuerte vino de la mano de tóxicos ambientales, que aunque también se abordó el viernes, lo voy a agrupar todo aquí, ya que es un tema de por sí muy complejo.

Los pesticidas son sustancias químicas diseñadas para dañar a determinados seres vivos, generalmente insectos, y que suelen centrar su actividad en una alteración grave del sistema nervioso central, de tal forma que produzca la muerte.

Más del 98% de la población de los EE.UU. tenían niveles séricos detectables de varias clases de perfluorados según los datos de la encuesta NHANES (2003-2004). Algunos compuestos perfluorados han sido identificados como tóxicos para el sistema inmunológico humano y con afectación en el neurodesarrollo. Sin embargo, ningún estudio ha examinado la posible relación entre la exposición prenatal a los perfluorados y el riesgo de autismo. El objetivo de uno de los estudios presentados era determinar la asociación entre las concentraciones de perfluorados en muestras de sangre materna recogidos durante la mitad del embarazo y el riesgo de trastornos del espectro del autismo (TEA) en el niño. Para ello se tomaron muestras en el sur de California, con el fin de compararlos con los datos de la encuesta NHANES. Los resultados de los análisis fueron sensiblemente más bajos en la población objeto del estudio que en la encuesta NHANES, pero a su vez, la variabilidad de los resultados fue muy significativa en función de aspectos demográficos y diagnósticos, esta variabilidad sugiere la importancia de llevar a cabo nuevos estudios con más precisión, con el objetivo de poder ir mejorando la metodología empleada.

Otro de los estudios presentados se enfocó en el uso de piretroides y organoclorados (Estos últimos están prohibidos ya en una muy larga lista de países) de uso doméstico. Para ello se trabajó en tres escenarios: El primero se centró en mediciones objetivas de exposición. Por un aparte se midieron las exposiciones durante el embarazo a organoclorados, piretroides y otros pesticidas de una base de datos estatal. El segundo intentó replicar estos hallazgos en una muestra de casos y controles con la información más detallada de los factores de interferencia. Y un tercero midió los metabolitos urinarios de organofosfatos durante el embarazo y posteriormente a los niños. El objetivo del estudio era evaluar la relación entre el autismo y el uso de pesticidas domésticos y la evidencia de esta interacción. Los padres de niños con TEA tenían más probabilidades de usar este tipo de productos y a su vez, había cinco veces más probabilidades de que existiese una alteración ligada al gen MAOAen los niños expuestos a este tipo de pesticida. La evidencia de este estudio sugiere que los insecticidas piretroides constituyen un factor ambiental modificable que puede aumentar el riesgo de TEA, particularmente en individuos genéticamente susceptibles, pero la replicación en un escenario prospectivo se debe buscar.

En cuanto a escenarios generales sabemos que los aspectos ligados a la contaminación ambiental son evidentes, pero es muy difícil cuantificarlos. Los organofosforados fueron la respuesta de la industria a los pesticidas anteriores y de alta carga tóxica, pero en la actualidad están siendo prohibidos en casi todo el mundo. Luego vinieron los piretroides, pero también están siendo un nuevo problema. Los productos que actúan como disruptores endocrinos presentan un impacto en la salud y existe una fuerte evidencia sobre este particular. Este tipo de compuestos tóxicos son persistentes y bioacumulables, con lo cual sus efectos en el largo plazo son también difíciles de cuantificar. Aunque los estudios sobre el impacto de tóxicos en el neurodesarrollo están avanzando, aun falta mejorar los modelos de medición para obtener datos más fiables. Los últimos estudios nos dan la evidencia de que este tipo de tóxicos, no solo afectan al desarrollo intelectual, también afectan a nivel genético y epigenético. La probabilidad de tener un hijo con autismo aumenta cuando se vive en una zona donde se usan pesticidas.

Problemas de sueño: Este tipo de situación también se abordó en una exposición sobre un estudio, ya que a pesar de ser un problemas muy común existen pocos datos sobre cómo afectan los problemas de sueño o cual es la relación de los mismos con los TEA. Se realizó un estudio sobre los problemas de sueño en niños con autismo en edad preescolar. Los problemas de sueño inciden directamente en la conducta del niño, pero también añaden un mayor nivel de estrés a la familia. No se sabe exactamente qué produce este tipo de problemas de sueño, que son muy habituales, pero generalmente acaban desapareciendo con el tiempo. Se necesitan más investigaciones para poder interrelacionar este trastorno de sueño con los aspectos conductuales y cómo la intervención impacta en este hecho.

Ansiedad: La presencia de episodios de ansiedad en niños, adolescentes y adultos con autismo es mucho más elevada que entre la población en general. Incluso, los hermanos de personas con autismo presentan un mayor riesgo de tener episodios de ansiedad y/o depresión que el resto de la población. Aunque este último dato requiere de mayor nivel de estudios, nos indica un aspecto de una posible relación genética entre este tipo de problemas de salud mental. A su vez, el tipo de manifestación de la ansiedad en la personas con autismo parece ser diferente en función de la edad. Mientras que en la infancia, los procesos de ansiedad suelen tener una relación directa con los problemas de comunicación y frustración, en la adolescencia, en casos de autismo de alto funcionamiento, los procesos de ansiedad parecen tener una mayor relación con los aspectos de la comprensión social.

Más información sobre las ponencias aquí (Inglés)

https://imfar.confex.com/imfar/2013/webprogram/meeting.html

Conclusiones del International Meeting for Autism Research (IMFAR) 2013 – Parte II

http://wp.me/p1lUm3-6zc


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5 comentarios en «Conclusiones del International Meeting for Autism Research (IMFAR) 2013 – Parte I»

  1. Muchas gracias por esta pagina. Apenas estoy empezando a estudiar el tema ya que mi hijo adolescente que sufrio un RDSM (retardo en el desarrollo sicomotor) producido por hiperbilirrubinemia ha sido siempre tratado por un neurologo y nunca nos envio a otro especialista que nos explicara que pasaba con nuestro hijo que tiene todos los sintomas del Sindrome de Asperger…hemos sido remitidos a un siquiatra para que le efectue la evaluacion y confirme el diagnostico que ha sido vislumbrado por una sicologa que le acaba de aplicar las pruebas de WISE dados los problemas asentuados ahora en su etapa escolar: ha llegado al grado 10 pero gracias a que le hemos puesto profesores para ayudarlo en sus materias de dificultad como las matematicas, quimica, fisica..y gracias a que en el colegio, un colegio regular manejan niños con dificultades mas graves, pero todo simplemente porque son amorosos y pacientes pero nunca porque hayan conocido las tecnicas. Ahora, siento tristeza por todo el tiempo que se ha perdido para ayudar a mi hijo eficientemente. solo espero que se le haga la confirmacion del diagnostico para poder acceder a los servicios de salud especializados si es que aca en Colombia los doctores sabrian que hacer…aun no lo se.

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