En este Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, tomemos parte en el cambio de actitudes hacia las personas con autismo y en el reconocimiento de sus derechos como ciudadanos, quienes, como todos los demás, tienen derecho a reclamar esos derechos y a tomar decisiones conforme a su propia voluntad y preferencias. Renovemos también nuestra promesa, inscrita en la Agenda para el Desarrollo Sostenible de 2030, que no deje a nadie atrás y que todos puedan contribuir como miembros activos a sociedades pacíficas y prósperas.
Como señala la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad, la capacidad jurídica y el reconocimiento igual ante la ley son derechos inherentes a que las personas con autismo disfruten en igualdad de condiciones con otros miembros de nuestras sociedades.
Que en el ejercicio de esos derechos y su libertad de tomar sus propias decisiones, nos aseguremos de que ofrezcamos las adaptaciones necesarias y el apoyo a las personas con autismo. Con el acceso al apoyo que necesitan y eligen, estarán facultados para enfrentar los hitos clave en la vida de cada persona, como decidir dónde y con quién vivir, si se casan y establecen una familia, qué tipo de trabajo tener, y cómo administrar sus finanzas personales.
Cuando gozan de igualdad de oportunidades para la autodeterminación y la autonomía, las personas con autismo estarán facultadas para crear un impacto positivo aún más fuerte en nuestro futuro compartido.
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