Un atropello a la integración

Este artículo tiene más de 4 años

Fue publicado el 21 mayo, 2011

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Derribar murallas no es fácil. En Avila tampoco

 

Pilar Santamaria Arribas – Se cierra el aula arco iris de la Encarnación, y tras sus puertas se quedan atrás más de una década de integración y de escuela inclusiva. No solo han cerrado su espacio físico, sino que también han cerrado el camino que llevaba a los niños con discapacidad a la inclusión real efectiva en la escuela, y por lo tanto, en la sociedad. Con el cierre del aula, en Ávila se cambia de rumbo, se cambia el modelo educativo, si con el aula arco iris se iba en la dirección de la escuela inclusiva, con su cierre y las nuevas propuestas que nos hacen a los padres, se vuelve a caminar hacia la segregación.

Ahora a los padres nos ha quedado la difícil tarea de elegir entre “escuela inclusiva” o “escuela especializada”, al tener que elegir una de las dos, perdemos el derecho de que nuestros hijos tengan una educación de calidad ajustada a sus necesidades, pero está visto que a quién le tiene que importar no le ha importado. El hecho de encontrarnos en esta injusta situación no sólo se debe a una persona o institución, si no a varias de ellas.

En primer lugar tenemos que dar las gracias a aquellas personas que deciden de forma unilateral, que recortan los derechos fundamentales de la infancia, amparándose en unos presuntos informes psicopedagógicos, que dicen que lo mejor es segregar a unos niños y niñas, a través de dictámenes injustos, partidistas y centrados en el sistema y no en el niño (como manda la ley) obligando de esta forma a que algunas familias se marchen de Ávila buscando fuera una educación de calidad para sus hijos, otras, acudan a la justicia para que los jueces hagan que la dirección provincial cumpla con los derechos de los niños con discapacidad, otras, se verán “obligadas” a marcharse al nuevo centro en contra de lo que ellas querrían para sus hijos.

En segundo lugar, nos hemos topado con una dirección provincial, que si bien ha tenido buena voluntad y diálogo para hacernos entrar en razón de que su “oferta” es la mejor, nos ha faltado que los responsables de la educación crean y fomenten la integración y crean en las amplias posibilidades que ofrece la escuela inclusiva. Y hubieran defendiendo contra viento y marea el aula arco iris.

Y por último, ahí sí que nos hemos topado, pero esta vez con un muro de hormigón, llamado consejería de educación, encabezada por un consejero que defiende aulas de integración para otros colectivos de discapacitados, siempre y cuando haya una foto y publicidad de por medio, claro, pero que en este caso, y siempre por insistencia nuestra, manda a su asesor a darnos débiles y pobres explicaciones sobre el asunto.

Aunque lo que vamos a decir aquí, ya se lo hemos dicho a quien corresponde, queremos que todos sepan que:

Es vergonzoso, es discriminatorio y es indignante tener que escuchar de boca de quienes nos están representando en la educación, de aquellos a los que les pagamos el sueldo, que sufragamos sus viajes en primera clase, sus dietas de escándalo, comilonas pantagruélicas, etc, etc, que se apuesta por la escuela inclusiva cuando lo que se está propiciando es justamente lo contrario, la segregación, y que solo unos pocos necesitan de educación inclusiva, pero no todos.

No han sido capaces de entender que se debe un respeto a todo el conjunto social, para no incurrir en posturas propias de tiempos pretéritos. Tanto años luchando por romper las barreras propias de la desigualdad, de la intolerancia, del fundamentalismo político, del totalitarismo, y ahora resulta, que por una cuestión de costos nos permitimos el lujo de segregar a una parte de nuestra población. Y además se quedan tan anchos.

Desde aquí queda nuestra queja, que es la queja de muchas familias, para que de una vez por todas, las Señoras y los Señores que viven apalancados en sus poltronas de cuero, abran sus mentes, usen el menos común de los sentidos, también conocido como Sentido Común, se dejen de prejuicios y actúen de forma decente por una vez.

Lo que estos señores no saben, es que la inversión inicial en estos niños es un ahorro en un futuro cercano, esto si lo vemos solo desde un vulgar aspecto económico. Pero iremos más allá, el apartar de la sociedad a niños con cualquier tipo de discapacidad, vulnera también los derechos de niños que no tienen ninguna discapacidad, ya que les restringimos el derecho, que estos niños “normales” tienen a conocer la diversidad.

Qué sociedad estamos creando si permitimos que a nuestros hijos se les niegue por Decreto el conocimiento de la diversidad. Nuestros niños de hoy son el futuro de mañana, es nuestro deber y nuestra obligación, el darles la mejor formación y educación, y no solo el saber recitar de memoria cual loros listas de datos inútiles, sino debemos de educarlos en el respeto, la igualdad, la solidaridad y sobre todo en la humanidad. De forma que cuando estos niños sean adultos, ¡jamás vean la discapacidad, vean a la persona!

El colegio es la mejor terapia y la inclusión educativa es un derecho


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4 comentarios en «Un atropello a la integración»

  1. No existe? no…está el mundo por pintar!! Pues como no tenemos más remedio, porque no vendrá nadie a hacerlo…se pinta! Primero segregacion, después segregación. Si no excluyeran no harian falta integraciones e inclusiones, que no son acompañamientos. Búsqueda de Google de libros de primaria adaptados para que tengan la posibilidad de hacerlo….cero. Saber que se puede y se debe…no tiene precio. Allá vamos, mundo, a por lo nuestro. Avila…los muros en españa son lo habitual, y la supervivencia, y resistencia . Tendremos que ser las mas cabezonas del mundo, para querer para nuestros hijos los derechos de todos los demas humanos. Tienen derecho a su grupo, a su entorno, a que sea accesible,a sus colegios y a sus apoyos, sus acis, a su material comprensible. No tenemos tiempo que perder, asi que si nuestros pequeños no tienen esos derechos y no los exigimos sus padres, quienes tenemos la obligacion moral y legal de velar por los intereses del niño, quién lo hará? Quien saque beneficio económico? …dependerá de su ética, haberlos, haylos, rodeados de muros como murallas.

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  2. Completamente de acuerdo…esta tarde,otra madre me decia que la inclusión era un sueño que nunca alcanzariamos y que pedirla era demagogico e irreal….yo no estoy deacuerdo.
    Mi vida,mi lucha,mis sentidos la doy por la inclusión educativa,no me rendiré,seguiré gritando que és el derecho de mi hija donde sea necesario…és su vida y la mia la dedico a que la suya sea feliz,digna y sobretodo,que tenga las mismas oportunidades que su hermano,no tengo otro objetivo en la vida,hacer la suya más feliz…y sin inclusión,le espera un futuro muy,muy duro…y no me quedaré quieta esperando a ver como ese futuro se la come porque “nuestros politicos” no estén a la altura,pasen de todo y decidan no respetar sus derechos…con mi permiso no lo harán…no con mi pasividad y no con mi permiso.

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