Podríamos comenzar hablando de la definición de amistad según la RAE y detallar con exactitud lo que el idioma español define como amistad, pero propongo algo diferente, buscar el plural concepto de esta palabra y juntar ambas definiciones, por un lado la correcta y exacta y por otro lo que la sociedad entiende por amistad, que muchas veces difiere de lo que algunos comprendemos por ella. Intento de esta manera darle lugar a la apertura de una experiencia fabulosa, abrirnos camino a la entrega total con el otro y comprender que un niño, joven o adulto con TEA no deja de ser una persona y como tal siente, percibe y expresa lo que le pasa y ahí esta la familia, los terapeutas y aquellos que consideramos que generar un vinculo mayor, puede llevarnos a una amistad terapéutica implícitamente dada.
“La amistad (del latín amicĭtas, por amicitĭa, de amicus, amigo, que deriva de amare, amar) es una relación afectiva entre dos o más personas. La amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida.
La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia. La amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes comunes entre ellas. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo.”
De esta manera definiría la amistad la “RAE” y “Wikipedia”, ¿Es realmente lo que todos entendemos por amistad? ¿Solemos definir la palabra amistad dentro de los patrones esperados de respuesta? ¿Juzgamos la amistad por quienes la llevan adelante? Creo que en el mundo que vivimos actualmente es muy usual criticar las amistades no convencionales entre dos personas dispares en sus capacidades, es decir, no es muy común hablar de amistad real cuando se habla de la relación que puede tener un terapeuta con su paciente diagnosticado con TEA.
Cuando nos sometemos al trabajo de estar al servicio de la salud y nuestro rol toma un camino que sirve como lazo social para el paciente, resulta que se produce un vínculo que sobrepasa lo laboral e ingresa en el terreno emocional. Trabajar sobre esto es lo que todo Psicólogo recomendaría, pero ¿Qué pasa cuando este vínculo se forma implícitamente? Esa es una pregunta muy difícil de responder, a lo cual yo sugiero siempre ver la variable y evaluar cada decisión con la cabeza y con el corazón. Puede ocurrir que nuestra puerta hacia la amistad sea un impedimento para llevar adelante nuestra labor profesional, o peor aun, que nuestra amistad termine por cortar el tratamiento.
“Los Intocables” es una película francesa dirigida por Olivier Nakache y Éric Toledano. En tan sólo nueve semanas después de su estreno en los cines de Francia, el 2 de noviembre de 2011, se convirtió en la segunda película francesa más exitosa de todos los tiempos en número de espectadores
La película narra la relación entre dos hombres procedentes de entornos diferentes. Uno, Driss, de origen senegalés, que vive a las afueras de París y que acaba de cumplir una pena de seis meses de cárcel; el otro, Phillippe, un millonario con tetraplejia que contrata al primero como ayudante a pesar de no tener ninguna formación. Driss, un joven con antecedentes penales, responde al anuncio del millonario que busca a alguien para cuidarle. Sorprendentemente, pese a su agresividad durante la entrevista, Phillippe le contrata. Según explica luego Phillippe, lo que le gustó de Driss fue el ver que no le tenía compasión alguna. Estaba harto de lidiar con cuidadores que tenían piedad de él.
Desde ese momento, la película se convierte en una sucesión de escenas que muestran el contraste entre esos dos personajes tan opuestos: un hombre sano e irreflexivo frente a un paralítico culto y muy poco espontáneo.
Driss recibe algunos conocimientos y experiencias que le ayudan a conseguir un nuevo trabajo, pero… el gran beneficiado de esta relación es el paralítico Phillippe, que recibe una enseñanza de Driss. Decidir lanzarse al mundo, a intentar conquistar a una mujer, sin miedo a que su parálisis lo haga indeseable.
Es una historia de una amistad de dos personas que se ayudan mutuamente, Phillippe aprende a volver a ser feliz y a divertirse pues solo se vive una vez y Driss logra esforzarse para algo, encontrar su vocación y tener trabajo, pero ambos encuentran lo más importante: la amistad.
Es muy digno poder lograr este tipo de relación con un paciente, creo que nutre el alma y dignifica al ser humano.
Recomiendo leer el libro sobre esta película realizado por Abdel Sellou, el asistente de Philippe Pozzo di Borgo, en su edición en español (Una Amistad Improbable, edición Salamandra, 2012).
Las personas suelen mostrarnos a diario lecciones de vida, de superación, supervivencia, y algunos sabemos tomarlo de buena manera, sea de quien sea. Quienes nos abocamos al trabajo con niños, jóvenes o adultos con Autismo sabemos muy bien de este tipo de aprendizajes, es muy común comprender al otro en su problemática y se hace casi cotidiano ponerle palabras al gesto de un niño con Autismo que no tiene lenguaje, a una expresión, a una acción. Solemos entender lo que le sucede, nos ponemos en la piel del niño y desarrollamos un sexto sentido que nos permite vincularnos en pos de su beneficio, nos entregamos a él como él a nosotros, sabemos lo que quiere y siente, cuando lo está sintiendo y de qué manera, logramos un vinculo súper estrecho para comunicarnos (además de los trabajos de comunicación que se llevan adelante en cada sesión), nos esforzamos por verlo crecer, superarse y cooperar en su vida.
En mis comienzos, tenia asignado un alumno el cual vivía a 3 horas de mi casa, con lo cual se hacia difícil llevar adelante el trabajo ya que eran en total 6 horas de transporte para 3 horas de trabajo, destinaba 9 horas de mi vida a un trabajo que me gustaba pero no entendía como lo podía sostener en el tiempo.
Pasaron los meses y la relación fue creciendo, pase de trabajar 2 días, a 3 y luego 5 días en la semana. Realizábamos siempre la misma rutina (eso lo tranquilizaba y anticipaba), al llegar desayunábamos, trabajábamos un poco de actividad mecánica y luego a natación, al salir comíamos unos snacks en una estación de servicio y luego volvíamos en bicicleta a la casa para almorzar y continuar con actividades al aire libre, jugar fútbol, ir a la cama elástica y tomar mates (muy tradicional por estas tierras).
Compartí vacaciones con él y su familia, las cuales fueron increíbles para ellos y para mi. Al pasar los años me di cuenta que ya no era un alumno al que iba a visitar cada mañana, sino que era algo diferente, extraño y alegre, que no me hablaba pero se hacia entender perfectamente, no manifestaba emoción alguna, pero podías sentir su alegría, tristeza o asombro muy rápido, que no entendía lo que sucedía, pero podía hacerte entender cuando algo le gustaba o cuando no.
Pude entender en mi pasaje por su vida que cuando las personas se permiten conocer, logran experiencias encantadoras y guardo con gran cariño lo vivido. Hoy, a mas de 2 años de su partida sigo recordándolo y me pregunto ¿Existe la amistad entre dos personas que nunca se hablaron? ¿Existe la amistad entre dos personas que jamás se buscaron? ¿Existe la amistad verdadera?
Yo digo que sí.
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Totalmente de acuerdo con que esta amistad puede existir y es una experiencia increíble. Un apunte sobre el título de la peli, para quien la quiera buscar: en España se llamó ” Intocable”, no “Los intocables”, como pone en el texto (que es el título de una famosa peli de gánsters), aunque el póster sí corresponde a la versión española. En otro países hispanohablantes se tradujo de forma diferente: en Argentina y Uruguay “Amigos intocables”; en Perú, “Amigos”; en Venezuela “Amigos para siempre”….Como curiosidad, en italiano se llamó “Quasi amici” (Casi amigos), en contra totalmente del espíritu de la peli y de este artículo sobre la autenticidad de esta amistad. En todo caso, una peli muy recomendable.
Conmovedor el artículo