5 mayo, 2020 - Autismo Diario

Un estudio reciente encontró que varias regiones de la corteza cerebral son más gruesas en niños y adultos jóvenes con autismo que en sus pares de desarrollo típico. Las diferencias son mayores en las niñas, en niños de 8 a 10 años y en aquellos con un bajo coeficiente intelectual (IQ) 1 . Durante el desarrollo típico, la capa externa del cerebro, llamada corteza cerebral, se engrosa hasta aproximadamente los 2 años y luego se vuelve gradualmente más delgada hasta la adolescencia a medida que el cerebro madura. El nuevo estudio, uno de los más grandes para investigar el grosor cortical en el autismo, se alinea con otros que indican que esta trayectoria difiere en las personas con la afección. Los resultados sugieren que la estructura cerebral no cambia de manera uniforme en el autismo, sino que varía con factores como la edad, el sexo y el coeficiente intelectual, dice el investigador principal Mallar Chakravarty , profesor asistente de psiquiatría en la Universidad McGill en Montreal, Canadá. Estas variaciones podrían ayudar a explicar los hallazgos inconsistentes sobre el grosor cortical y el autismo vistos en estudios anteriores que no consideraron tales factores, dice Christine Wu Nordahl , profesora asociada de psiquiatría y ciencias del comportamiento en el Instituto Davis MIND de la Universidad de California, que no participó. en el trabajo. "Creo que este es el tipo de estudio que tenemos que hacer como un campo, más y más", dice ella. Bedford y col. 2019 Control de Calidad: Los investigadores comenzaron con escáneres cerebrales de imágenes por resonancia magnética (IRM) sin procesar de 3.145 participantes de estudios previos realizados en múltiples instituciones. Después de descartar los escáneres estropeados por el movimiento de la cabeza en el escáner, analizaron escáneres cerebrales de 129 mujeres con autismo y 355 niñas y mujeres típicas, y 362 varones con autismo y 481 niños y hombres típicos. Todos los participantes tenían entre 2 y 65 años, aunque hubo pocas muestras de niños menores de 5 años y adultos mayores de 40 años. El equipo identificó varias regiones de la corteza cerebral que son más gruesas en personas con autismo que en personas típicas. Todas estas regiones se han asociado previamente con autismo. Incluyen la corteza frontal, que participa en la planificación y el comportamiento social; la corteza temporal superior, que ayuda a integrar las entradas sensoriales; y la corteza cingulada posterior, que juega un papel en la regulación de las emociones. Trabajos anteriores, incluido un gran estudio publicado en 2018 , informaron de un adelgazamiento cortical , así como un aumento del grosor cortical en varias regiones del cerebro de personas con autismo. Aquí, los investigadores no vieron adelgazamiento cortical cuando analizaron solo los escáneres cerebrales de calidad controlada, dice Chakravarty. Sin embargo, cuando agregaron nuevamente algunos de los datos de peor calidad, encontraron adelgazamiento cortical en las regiones señaladas en el trabajo anterior. Esas regiones son especialmente susceptibles a los artefactos de movimiento, lo que sugiere que los resultados se basaron en datos defectuosos, dice. Variables clave El equipo encontró que la diferencia en el grosor cortical entre las personas con autismo y las personas de desarrollo típico es mayor en niños de 8 a 10 años. "Desaparece después de la adolescencia, entre principios y mediados de los 20 años", dice Chakravarty. Los investigadores encontraron que las regiones cerebrales afectadas tienden a ser más gruesas en personas con autismo y con un puntaje de CI de 80 a 110 en comparación con las personas típicas que tienen un coeficiente intelectual similar. Vieron poca diferencia entre las personas con un coeficiente intelectual de 120 o más. El aumento del grosor cortical también es más pronunciado en niñas y mujeres con autismo que en niños y hombres también en el espectro, y afecta a un conjunto diferente de regiones cerebrales. Las niñas y mujeres con rasgos severos, según lo determinado por una prueba ampliamente utilizada llamada Programa de observación de diagnóstica de autismo, tienden a tener la corteza más gruesa. "Hay información muy limitada sobre cómo se ve la anatomía cerebral del autismo en las mujeres" porque se diagnostica a menos niñas a los niños, dice Chakravarty. Las diferencias de sexo que vieron los investigadores pueden reflejar el hecho de que las niñas que son diagnosticadas tienden a tener rasgos más severos, dice. Los hallazgos también respaldan la idea de que la poda de las conexiones entre las neuronas durante el desarrollo puede ser menos eficiente en personas con autismo que en las personas típicas, dice Chakravarty, lo que puede explicar una corteza más gruesa. Alta calidad: Los hallazgos encajan bien con trabajos previos que muestran que el volumen cerebral aumenta en niños con autismo, dice Antonio Hardan , profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad de Stanford en California, que no participó en el estudio. Sin embargo, para determinar realmente cómo cambia el grosor cortical con la edad, los investigadores necesitarán escanear a los mismos individuos en múltiples puntos de tiempo, dice. Aunque se incluyeron cientos de escaneos en el estudio, Hardan dice que se necesitaría una muestra más grande para comprender completamente cómo se relaciona el grosor cortical con los rasgos individuales. "Proyecto que necesitaremos unos 10.000 escaneos para poder obtener resultados consistentes con respecto a las métricas, como el efecto de género, coeficiente intelectual y gravedad". Los investigadores ahora están volviendo a examinar las imágenes de resonancia magnética para buscar diferencias anatómicas adicionales, como la cantidad de material de aislamiento, llamado mielina, en la corteza de las personas con autismo. Bibliografía: Bedford S.A. et al. Mol Psychiatry 25, 614-628 (2020) PubMed

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